Mi Pequeño Mundo…

Leonardo Valdés: “Sr. Cultura”

Por Fausto Islas S.

      BUENO, decidí no dejar pasar un día más para hablar del antropólogo Leonardo Valdés Esquer, y aprovecho que en domingo regularmente no hay la actividad que siempre se da en los días hábiles para un periodista, para hacerlo.

    Debo decirles que el hombre, en lo cultural, es autoridad reconocida nivel internacional, como acertadamente lo destacó el hoy Senador de la República Ernesto Gándara, en una de 

Antropólogo Leonardo Valdez

sus visitas a la Casa Museo que lleva el nombre del sobresaliente personaje, para destacar que internacionalmente su Museo está acreditado como patrimonio de la Humanidad.

    Platicar con él realmente es ilustrativo, porque casi lo lleva a uno de la mano, imaginariamente, a los lugares que reseña y ante los personajes de que habla, sobre todo cuando apasionadamente destaca las prácticas indígenas en todas sus manifestaciones, en un diálogo que te atrapa porque a uno lo pone de golpe frente a una cultura que, innegablemente, forma parte de nuestras raíces que, precisamente por eso, no debemos ignorar y menos cuando hoy sabemos que son parte de tribus lamentablemente sometidas desde la época de los conquistadores hasta nuestros días, porque, como lo sabe Usted, aquel y prácticamente todos, se les sigue marginando.

Con el Borrego

    No he formado parte de ningún recorrido por las diferentes salas que tiene la Casa Museo LEONARDO VALDEZ ESQUER, pero por lo que me dicen cada una de ellas posee una riqueza cultural que el propio antropólogo explica en cuanto al significado de la tribu que proviene.

    Estamos enterados que Leonardo Valdez logró montar, seguramente con muchas dificultades, --y esto lo digo yo--, porque regularmente la mayoría de los hombres en el gobierno no le dan la debida importancia y, por tanto, no las apoyan como deberían, logró montar, decía, 9 salas en la Casa Museo, siendo “El Salón de los Mayos” de Sonora y Sinaloa; “Títeres y Esculturas” de alambre y papel; “Biblioteca, Videoteca y Fonoteca”; “Arte Sacro”; “Juguetería”; “La Danza en 

Máscara

México” , “Arte Fantástico de Jalisco y Michoacán”; “Cocina Popular Mexicana” y “El Auditorio”,  además de colecciones de máscaras de toda la república mexicana hechas en diferentes técnicas y exhibidas en las paredes, que en conjunto pasan de tres mil en la Casa Museo de Etchojoa y que inclusive

representan sólo algunas de las danzas que hay en México, tales como la danza de Parachicos de Chiapas de Corzo, Siete vicios de Guerrero, Tastahuanes de Jalisco, Los viejitos y Curpites de Michocán, Cuadrillas del Estado de México, Tigres de Guerrero, Carnaval indígena de Veracruz y ceremonias de Nayarit, de acuerdo a comentarios formulados en su Objetivo Regional por el amigo periodista Federico Lagarda Ibarra, que horas más tarde se incorporó a la plática junto con su hijo Jonathan y su colaborador José María Hinojosa Aguayo, a quien me dio mucho gusto saludar.

Esta escultura
llama la atención

    Las máscaras están elaboradas en papel aglutinado, cera, madera, piel curtida, vaqueta, alambre, tela mosquitera, barro, etc.

    Federico escribió: Quizás ningún otro objeto refleja la verdadera naturaleza de la cultura indígena mexicana, las ceremonias y la complejidad espiritual como una máscara de danza. Los festivales de máscaras, que datan de la época prehispánica, siempre han jugado un rol importante en la vida social y religiosa de la gente mexicana hasta hoy en día.

     Los objetivos de las máscaras y las diversas danzas en las que fueron utilizadas variaban desde honrar a los dioses que proveerían de cosechas prósperas, satirizar a los conquistadores españoles, celebrar Pascua y Semana Santa, hasta conmemorar la muerte. Bailar con máscaras era también una manera popular de conducir juegos educacionales y de moralidad entre la población indígena, tal como la pastorela cristiana, (drama que se representa durante la época navideña).

     Por eso y por muchas cosas más, el amigo Federico llama acertadamente a Leonardo “El Señor Cultura”.

Otro tipo de máscara

  

    Vale aclarar que mi llegada a la Casa Museo LEONARDO VALDEZ ESQUER fue a invitación a desayunar por parte de la profesora Maclovia Salido Coronado, lideresa ganadora del PRI en Navojoa, por aquello de que estaba al frente del organismo político cuando ganaron “carro completo” al estilo del viejo PRI, precisamente durante las elecciones constitucionales donde Guillermo Padrés triunfó.

    Por cierto, el que esto escribe nunca pensó que el desayuno sería en la Casa Museo LEONARDO VALDEZ ESQUER, y, debo decirlo que fue muy de mi agrado desde el mismo momento en que el Antropólogo prácticamente nos recibió con un riquísimo atole cuyo sabor aún me incita a volver, diría el encajoso.

    Además, la plática en sus inicios fue reveladora para mí, porque resultó que tanto él como yo somos tíos de la familia Hollman-Morales, el antropólogo por parte de Jorge Alfonso Hollman Ibarra , “El Gelo”; y el que esto escribe por Rosa Dolores “Yoya” Morales Islas, troncos principales de esa familia que se nos adelantó al viaje eterno.

Otro mas.

    Me habló inclusive de doña Mariana, la mamá del Gelo, de la Chamé, y además me citó a numerosos pobladores de Pueblo Viejo que en mi infancia conocí.

    Bueno, me disculpo porque finalizo columna con comentarios personales que seguramente solo interesan a él y a mí y a nuestras respectivas familias, y no a la gran mayoría de mis lectores, pero no pude evitar hacerlos.

    En el compromiso de que les debo para mañana comentarios sobre la conferencia de prensa de la diputada Shirley Vázquez Romero, me despido deseándoles Felicidades, Buena Suerte y Salud!!!