domingo, 28 de julio de 2013

LA HISTORIA DE LOS TRÍOS DE ÁLAMOS

Primer Trío de Álamos
Corría el año de 1954 cuando Federico Erbe Sotomayor, un inquieto joven de 22 años compra una guitarra, con la intención de imitar a los grandes de la canción romántica; es así como surgen los tríos en la ciudad de los portales.

ÁLAMOS, SONORA.
Juan Vidal Castillo

En esta cabecera municipal, el trío es la formación de música popular, que tiene mayor presencia en diferentes momentos de nuestra vida.

Con él llevamos serenatas a la mujer amada o al amor imposible, es un canal de reconciliación para las parejas con problemas, también está presente en los bautizos, 15 años, días de las Madres, bodas y hasta en el Cementerio cuando muere un ser querido.
 
Trío Calaveras
En Alamos durante las noches meridianas, cuando el bullicio diurno se ha convertido en quietud, es común escuchar el rasgueo de guitarras proveniente de ejecutantes experimentados algunos, principiantes otros, intérpretes de la canción romántica popular pero bohemios todos, que se concentran por lo regular en la plaza  de armas...

Personajes nocturnos que ya pertenecen al paisaje local, y que cuando la ocasión lo amerita, dedican gran parte de la noche a llevar alguna serenata, siguiendo así con una tradición  muy común en México y particularmente en la Ciudad de los Portales.

Muchos de ellos, o quizás ninguno sabe que el bolero vino de España a Cuba, y que luego llegó a México donde fue perfeccionado y popularizado por grandes compositores  mexicanos como: Agustín Lara, María Greever, Álvaro Carrillo y Armando Manzanero.
 
Trío Los Panchos
Tampoco imaginan que los tríos mexicanos y la interpretación del bolero han existido durante muchos años y que ninguno había recibido atención mundial hasta la formación, en 1944, del trío los panchos, quienes junto con otros de posterior creación desataron una verdadera fiebre en todo el continente, logrando brincar hasta el país del sol  naciente el  Japón.

Los jóvenes alamenses de la década de los 50s, no pudieron sustraerse de los encantos de esta poderosa arma que de inmediato intentaron utilizar en sus momentos de bohemia y de búsqueda de la persona amada.

Corría el año de 1954 cuando Federico Erbe Sotomayor, un inquieto joven quien solo contaba 22 años en esa época, con su sueldo de empleado de la talabartería de Guillermo Acosta, compra una guitarra, con la intención de imitar a los grandes de la canción romántica y como no sabía ni tomar tal instrumento musical. Se da a la tarea de convencer a don Felipe Hurtado para que le enseñara un poco, aprendiendo así la canción  “no me quieras tanto”

Ya que se sintió capaz de acompañar la canción procedió a llevar a cabo la ilusión de su vida: el formar un trío...  y para ello invitó a Chuy Esquer como primera voz, a Arnulfo Hurtado como segunda, para él hacerse cargo de la tercera.

Se iban al puente del barrio del Perico mismo que estaba hecho de madera y como ninguno sabía suficiente de guitarra seguían el ritmo con las tablas de dicho puente de  canciones como “mi Magdalena” y “no me quieras tanto”.

Después de 3 años de esta rutina y de seguir los consejos musicales de don Felipe, Federico llamó a Ramón Hurtado quien ya sabía un poco de guitarra y hacer segunda voz.

Posteriormente invitaron a Ramón Cervantes como primera y después entró Enrique Sánchez a reforzar dicha primera voz, logrando ser contratados por primera vez por Luis Parra para dar una serenata en la calle de las palmas a su entonces novia Marba Vázquez recientemente fallecida.

Ya como grupo organizado don Chuy Ramírez los contrató de planta en el casino de álamos y Después el Norteamericano Alvin J. Gordon en el Hotel Casa de los Tesoros de 7 a 8  de la noche,  por un sueldo de 30 pesos la Hora.

Federico Erbe además de rebelar su talento para la composición con canciones como “dos derrotas”, nunca imaginó que con su inquietud  estaba abriendo una brecha por donde se canalizaría el talento de muchos otros de su época y de la actual, que decidieron tomar la estafeta. Surge el cuarteto Tesoro  formado por   Macoby Alcántar, Gabriel Hurtado, Rodolfo Hurtado, y el desaparecido don Agustín Rosas, desde 1973 se mantienen vigentes como trio

Pero la lista de trovadores algunos antes otros después sería quizás interminable: Marcial y Rafael Sánchez, Beto Gastélum, don Biro González, Loreto Sánchez de voz encantadora, los integrantes de la estudiantina dr. Alfonso Ortíz Tirado desde 1989 por donde han desfilado mas de un centenar de cantores y de donde surge el cuarteto los Hacendados, después los Parra haciendo mención que muchos de los mencionados emigraron para desempeñarse en este género en diferentes partes del Estado y  de otros lugares allende las fronteras.

De todos los sectores de Álamos el que más trovadores ha aportado el es barrio del Perico, donde está comprobado que  el 100% de sus moradores son excelentes cantantes y  casi la  totalidad de los varones ejecutan mínimamente la guitarra.


Los tríos, la bohemia y la serenatas, atractivos característicos del pueblo mágico de Alamos

No hay comentarios:

Publicar un comentario