Se busca al diputado 33, para concederle fuero o ponerlo tras las rejas
José Luis Parra
HERMOSILLO, Sonora, octubre 12 de 2012.- El Congreso del Estado acordó convocar al diputado suplente Manuel Alberto
Félix, acusado de ser el autor intelectual del homicidio del legislador
propietario y electo por miles de cajemenses, Eduardo Castro Luque. Obviamente
el congresista prófugo de la ley necesitaría convertirse en todo un Harry
Houdini, el mago del escapismo, para poder rendir su protesta ante el pleno
camaral. Pronóstico: No habrá elección extraordinaria y la Cámara contará con
32 congresistas.
El Congreso del Estado de Sonora seguirá manchado de sangre y cargando con
esa pesada losa de no poder cumplir a los electores cajemenses, simple y
sencillamente porque si en temas menos escabrosos los diputados no se ponen de
acuerdo, menos en éste que se convirtió en una bola de fuego con la que nadie
quiere quemarse.
Además, los bandos en disputa ya mostraron sus cartas, aunque no la forma
en la que las manejarán: El PRI quiere elección extraordinaria para el Distrito
XVII, con cabecera en Ciudad Obregón centro, pero el PAN no.
Vamos a suponer que antes de los 15 días que tiene de plazo el diputado 33
para presentarse ante el pleno del Congreso, personal de apoyo logra introducir
a su compañero a la sede legislativa en forma furtiva, sin que se dé cuenta la
justicia. Para que rinda protesta se necesitaría el voto de las dos terceras
partes y obviamente la bancada panista en cualquier momento rompería el quórum
y el diputado prófugo sería detenido antes de que gozara del ansiado fuero
constitucional.
Sólo falta que en las paredes del Congreso y de los cubículos de los
legisladores coloquen un cartel con el siguiente texto: Se busca al diputado
33, para concederle fuero o ponerlo tras las rejas.
Claro, hay un antecedente similar de un diputado federal perredista,
hermano del ex gobernador de Michoacán, que fue introducido de noche en la
cajuela del automóvil de un compañero con acceso permitido a San Lázaro. Pero
por ello autoridades y panistas estarían obligados a montar aquí un operativo
especial de vigilancia.
Para el PRI sería un costo demasiado alto a pagar por tener al diputado 33.
Dificilmente se animarían a una acción de esa naturaleza.
En la sesión de este jueves los diputados cumplieron con la ley al aprobar
la comparecencia de un diputado suplente que, inocente o culpable del delito
que le imputan, es un prófugo de la justicia.
Sin embargo, ni los propios legisladores tienen diseñada la ruta a seguir,
porque deberán cuidarse de no violar la ley, además que las jugadas cambiarían
de acuerdo al resultado del momento por la misma aplicación de las estrategias.
El desconcierto de los congresistas sonorenses fue exhibido en esta sesión
histórica de convocar a un diputado suplente que es acusado de ordenar asesinar
a su compañero de fórmula. Tomaron la palabra sólo tres diputados: El sociólogo
perredista Carlos Navarro y los abogados priístas José Abraham Mendívil y Abel
Murrieta. Los coordinadores de las bancadas azul y roja, ni una palabra, pese a
que el tema era de lucimiento político. Menos se iban a aventurar el resto de
los representantes populares que no dominan la mecánica legislativa, el manejo
y la interpretación de las leyes y que además carecen del bagaje político
necesario.
Los mismos diputados reflejaron lo que tanto se ha dicho: El Congreso de
Sonora funciona con menos de 10 diputados. En la actual legislatura la cantidad
tiende a reducirse aún más.
Pero el Poder Legislativo seguirá funcionando, pese a la inmovilidad o
agilidad con que se muevan sus integrantes. Para ello tienen el asesoramiento
de sus couches, del Palacio de Gobierno, del PRI y por si hiciera falta una
manita, hasta de San Lázaro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario