Malova vs Calderón
Alejandro Oláis Olivas
Deveras anda en líos el gobernador electo––encasquetado en realidad a puro producto Bachoco, es decir a bayoneta calada del Ejército, y contra la voluntad de los sinaloenses, por Felipe Calderón––, vilipendiado Mario López Valdez, según el humor del día del apá político Juan Sigfrido Millán Lizárraga, amén del congénito mal de la traición, sin medir las consecuencias de porfiar en fallar al Pacto de Polanco, acordado con el gerente nominal del PAN (ni a la boda sabatina con Patylú, lo invitó José César Nava Vázquez), y el recadero presidencial Juan Molina Horcasitas.
Error de soberbia de Malova no agarrar la onda y confiarse en la creciente debilidad del primer mandatario del país––hasta el gobernador panista de Sonora, Guillermo Padrés Elías, le dio pa´tras a la consigna de expulsar a Manuel Espino de Acción Nacional, al no encontrar infracción que amerite sanción alguna, considerando más grave los disparates del destrampado ex, Vicente Fox––, pues así como lo rescató de la ignominia, el inquilino de Los Pinos lo puede desaparecer (políticamente, claro), inclusive antes de arrancar enero próximo.
La última del hasta el 4 de julio tronado ferretero de Los Mochis––a estas alturas no falta quien le preste para saldar la deuda del millón de dólares, y pagarle pagándole al Eximbank de Norteamérica––, fue agarrar partido en el desatado pleito de Andrés Manuel López Obrador con el jefe de gobierno del Distrito Federal, definiéndose por Ebrad Casaubón, a cuenta del compromiso con el padrino del grandote capitalino, Manuel Camacho Solís, coordinador de las alianzas opositoras, cuando Peje y el carnal Marcelo, encabezan la lista de enemigos de Calderón.
Obvio resulta el despiporre interno de la pitufada, de lo cual dieron muestra la semana anterior en Culiacán, el locuaz ranchero de San Cristóbal, Guanajuato, exigiendo a correligionarios azulados, ponerse las pilas, dada la enorme ventaja de los gallos del PRI en la carrera presidencial del 2012, y el primer gobernador albiceleste en el país, Ernesto Ruffo Appel, repitiendo lo dicho en el verano por Cesáreo Castillo––este es otro PAN, coincidieron, pero al sinaloense lo cesaron por el exabrupto––, precisando el nativo de San Diego, California, en lo nacional estamos cerquita de que nos derrote la victoria.
Con talento innegable, Ruffo refirió lo ocurrido en Baja California, en donde los priístas ganaron en los recientes comicios, todas las presidencias municipales y diputaciones locales de mayoría––y conste, el proceso lo arbitró el gobernador de origen sinaloense José Guadalupe Osuna Millán, y con el actual secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora de segundo de abordo, antes de la corrida del gabinete federal de Fernando Gómez Mont, por discrepar de Calderón respecto al manejo del reaccionario partido––, atribuyendo don Ernesto tales resultados, no a que se haya elevado la votación del PRI, sino porque la gente ha dejado de votar por el PAN.
En el ciclo de conferencias celebrado en la perla del Humaya con motivo del XXI aniversario del crimen de Manuel Maquío Clouthier––acudieron varias decenas de panistas, pero otro tanto de sillas que se quedaron vacías en uno de los salones del hotel San Marcos, reza la crónica––, Ruffo Appel, fue reiterativo en el concepto la nube negra (el precitado Espino Barrientos, tildo a Calderón en 2006 de, gordito, chaparro y prieto), criticándolo, es el absolutismo que impone, que no nos deja pensar y que limita nuestras iniciativas.
A modo de explicación, Ruffo dijo, la gente está sentida, y es que como que nos quisimos quedar con todo y no quisimos trabajar por los demás, y citó el caso, en su tiempo de equis militante de Acción Nacional, que llegó a ser regidora, y al paso de los días la vi irreconocible, con nueva imagen, diciendo la susodicha, es que se había renovado el guardarropa en San Diego, resumiendo el ex gobernador peninsular, algo nos está pasando en el partido en México, pues hasta 1988 era el PAN romántico, y ahora está otro, debido a que ya gana elecciones y sus militantes al ocupar cargos públicos obtienen ingresos que les cambia la vida, y eso nos confundió.
En otras palabras, curaron el hambre, y valieron, y éso evidentemente le pasa a Malova, pidiendo lo pellizquen por si estuviera soñando ser el gobernador electo––mejor dicho, hechizo––, de Sinaloa, para el período 2011-16, con el agravante de no poder sin embargo el otrora modesto muchacho de huaraches de Cubiri de la Loma ––traído por el viento de la sierra a la planicie––, sin poder superar infinidad de traumas de la niñez, confesando él mismo en mitin de su pueblo, el apellido lastimaba y tuve que irme a Mochis para poder estudiar.
Incapaz de borrar de la mente adversidades del pretérito, el señor López es comesólo––predominando en el subconsciente el vicio de no llenarse jamás––, y por ello tampoco puede entender los reclamos en diversos tonos de la runfla de partidos bonsái utilizados solamente para encubrir el fraude electoral operado en su provecho, mendingando en detrimento e indignidad del desteñido membrete de Convergencia, Felipe de Jesús Manzanarez Rodríguez, no hemos sido invitados a participar; no se nos ha requerido, y lo digo con toda claridad, enfatizando, todo parece indicar que tendremos un gobierno malovista y no de la coalición.
Manzanarez acusó, pareciera que no hay una disposición de parte del gobernador electo para construir ese gobierno plural que durante la campaña se había ofrecido, discerniendo, durante los trabajos previos al triunfo se había establecido que en el gobierno se efectuaría un proyecto en el cual se escucharían todas las voces, del propio poder Ejecutivo, las fuerzas políticas y la sociedad civil, y éste tipo de restricciones ––descartarlos de la comisión de entrega-recepción––, ponen en riesgo la utopía, concluyendo la bravata, hay temor que tengamos más de lo mismo, un gobierno de cuates y compadres.
Desgraciadamente Lopitos no viene a favorecer a la clase trabajadora, conciliará con los empresarios, ni la burocracia ––¿con quién pues?––, hablando el indiciado por malos manejos de las juntas de agua de Mazatlán y Ahome, Gerardo Várgas Landeros, en la última reunión interdisciplinaria de, si podemos, adelgazaremos la estructura de Gobierno del Estado, a ver qué áreas están teniendo dualidad de funciones, por ejemplo, con el ánimo de tener un presupuesto más reducido operativamente y tener ahorros para poder hacer obra pública, y a eso en mi pueblo les dicen recortes.
En el coloquio con Geraldito participaron, el secretario de gobierno, Rafael Oceguera; la de seguridad, Josefina García, y el procurador Alfredo Higuera, llegando Vargas con Armando Villarreal, Aarón Sánchez––infaltable la oreja de Juanito, el jefe máximo de Malova, y nomas falta incluyan en el paquete a la Gatubela, Luis Enrique Ramírez, para descararse de plano el rosarense––, Víctor Zazueta y Arturo Duarte, urgido otra vez el embarra cuartillas cogido (a confesión de parte, relevo de pruebas, valiéndose nada es igual en el mundo gay, después del campanazo de Ricky Martín) por bacteria conocida como mayate, de volver donde el siquiatra, para tratarlo de la creciente obsesión por el sexo.
Será porque a Kikito un día lo ponen en las páginas de El Debate, a ensalzar a Mario-neta, y otro a denostarlo, usando también al gacetillero José Luis López Duarte, a ahondar el distanciamiento con la iniciativa privada––vital aquí y en el noroeste de México los corporativos Coppel, Ley, Homex y Sukarne, como en ninguna otra entidad o zona de la república––, para vociferar en letra de molde, no cabe duda que el gobernador electo no recibió el apoyo de la élite empresarial de Sinaloa y fueron muy pocos, quizá 250 pequeños y medianos empresarios, quienes más con convicción política que interés económico, se decidiera a favor del malovismo, representando lo que parece un vacío entre los dueños del dinero y el nuevo gobierno.
Agregó desbocado López Duarte, lo que parece un obstáculo para Malova puede ser una virtud que le permita reconstruir el andamiaje de relaciones entre dos poderes y sanear la administración pública, precisamente porque a todas luces la relación empresarios-gobierno se ha pervertido al extremo de provocar mucha mayor corrupción y excesos políticos antidemocráticos.
Y en verdad, no sé cómo tienen el cinismo de hablar de triunfo y de democracia, en tratándose de vil imposición del pronto decepcionado presidente Calderón, con quien el lío del electo es peligrosamente grueso, terminando el ilógico––por el prurito de evitar la palabra tonto––comentarista, por sugerir, guardar una sana distancia, de tal forma que los negocios no se hagan en el gobierno y que no se gobierne desde los negocios, jajajajajajajaja.
En renglón aparte, seguramente, en el PRI no habrá cambio de estafeta estatal, hasta de enero en adelante, y eso porque urgirá tener el tricolor aceitadito para el 2011, listo para el verano de destapes de candidatos a la jefatura de la Nación, siendo igual absolutamente cierto, en tal renovación no meterán la mano Lopitos ni Millán Lizárraga, pues en las esferas decisorias del Revolucionario Institucional, están fuera por votar en contra de dichas siglas, y de ribete acordar antihigiénicos con artífices de la oposición, traición sin nombre a las siglas a cuyo amparo resolvieron su problema económico por generaciones.
Es más fácil influya el gobernador del Estado de México Enrique Peña Nieto la dirigencia en disputa, dedeando a Heriberto Galindo Quiñones, jefe del de Atlacomulco, y del sonorense Alfonso Durazo Montaño, cuando el guamuchilense era director nacional del CREA.
Dios nos bendiga a todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario