Este importante sitio arqueológico ha permitido estudiar
diversos aspectos de la cultura y forma de vida de los
antiguos habitantes de
la región: Lauro Borbón Ayón
Regidor Lauro Borbón A. |
Juan Vidal Castillo
ÁLAMOS, Sonora, febrero 13 de 2013.- Lauro Borbón Ayón, regidor propietario responsable de la
comisión de turismo de la actual administración municipal, al iniciar una
charla con este rotativo sobre la actividad en la que se ha desempeñado la mayor
parte de su vida, vierte diferentes conceptos acerca de los sitios aledaños a
la ciudad de los portales: “mi municipio me encanta, lo conozco, tengo fe en
que dentro de poco vendrán cosas muy buenas para él, tiene tanto que ofrecer… un
ejemplo es San Bernardo, la antigua hacienda de los Angüis que más allá
de la llegada de esta familia tiene milenios de añejamiento”.
Y continúa su charla sonriente sobre la
población: “Muchos conocen a San Bernardo como el gigante del norte por ser el
núcleo rural de mayor número de habitantes situado en ese punto cardinal de
Álamos. Se ubica entre montañas, colinas, desfiladeros y está lleno de
sorpresas”. “Es un área donde se establecieron grupos pertenecientes a la
familia cahita por allá por el año 900 a .c. prueba de ello son las pinturas
rupestres que aún se conservan cerca del puente colgante de Chorijoa comunidad
del grupo Guarijío que junto con los Macoyahuis, Naahuis, Zoes y Mayos pudieron
disfrutar de las aguas termales que nacen en un manantial ubicado a escasos 10
minutos de la carretera muy cerca de la población de Topiyeca y que tiene
sitios desde donde hierve el agua hasta agua que está regularmente templada.
A lo largo de un recorrido realizado en
un trayecto de 52
kilómetros Diario del Yaqui hizo un pequeño balance de
los puntos arqueológicos de la región que Borbón Ayón describe, y en efecto,
los mismos permiten al visitante estar en contacto con los diversos aspectos de
la cultura y forma de vida de los antiguos habitantes. Se puede practicar la
observación de aves, animales silvestres y plantas medicinales. El acceso no
tiene dificultad ya que 42
kilómetros del camino ya tienen pavimento quedando 10 pendientes
de cinta asfáltica. El viaje toma un tiempo aproximado de una hora desde la
cabecera municipal hasta San Bernardo, y lo que es mejor, cuenta con un hotel
que ofrece cuartos de 4,
2 y 1 cama con tarifas que fluctúan entre los $ 500.00, $ 300.00 y $ 150.00
respectivamente con agua caliente.
Existe un vehículo turístico que puede
transportar a las aguas sulfurosas, a los sitios arqueológicos, también se
encuentra disponible el atractivo de paseos a caballo y travesías hacia el río
Mayo donde la observación de aves es inmejorable. La población cuenta con una
pequeña tienda de auto servicio y señal de celular.
El regidor termina su diálogo diciendo:
VISÍTEN SAN BERNARDO, ES UN OÁSIS QUE ESPERA ENTRE LAS MONTAÑAS.
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