miércoles, 20 de febrero de 2013

CANADIENSE RESIDENTE DE ÁLAMOS CONSTRUYE MANSIONES CON MATERIAL DE DESECHO

Aporta su granito de arena a favor del medio
Ambiente con botellas de  plástico y de vidrio
Lynda Barondes, canadiense,
aporta su grano de arena a
favor del medio ambiente

     ÁLAMOS, Sonora, febrero 20 de 2013.- Lynda Barondes, originaria de Toronto Canadá y egresada de la carrera de Arquitectura en su país, renunció a su longitud y latitud para integrarse a la sociedad alamense dentro de la cual convive desde finales de los años 90.
    Llegó en calidad de turista, sin más objetivo que el descansar. Nos confiesa: “desde mi llegada me enamoré de la ciudad de los portales, por ello de inmediato compré un pedazo de tierra que después descubrí había sido el sitio donde nació la diva del cine mexicano María Félix”.
     Su primera tarea en esta ciudad fue la de volver a la vida este emblemático lugar lo cual se dá entre el período de 1999 a finales del 2002; una vez logrado su objetivo lo convirtió en hotel y museo mismo que el pasado 1 de Septiembre vendió y se decidió continuar con el “Embotellamiento lo que sería su nueva casa”.
    La actividad que la ocupa no es fácil, primero debe allegarse de las botellas las cuales quienes saben que serán recicladas se las llevan o le llaman, después las ensambla. “A la fecha en esta casa se han pegado 600,00 envases de plástico nos dice”.
     La morada que a simple vista semeja una suntuosa residencia construída con material convencional, es un hogar ecológico resistente a los cambios climáticos. Durante el verano por lo fresco de sus interiores parece que cuenta con un caro sistema de refrigeración pero en realidad solo tiene unos cuantos abanicos, durante el invierno es increíblemente tibia y acogedora.
     Barondes refiere que construir casas ecológicas para gente de escasos recursos económicos a base de botellas de plástico o vidrio rellenas de papel u hojas y basura es la opción del futuro, ya que de manera excelente sustituyen los tabiques para edificar muros.
     Al preguntarle cómo le surge la preocupación por la ecología nos contesta que su señor padre le puso la muestra cuando en su ciudad natal cambiaron las calles de terracería por pavimento, recuerda que él molesto dijo: “la tierra es como nuestro cuerpo, está compuesta del 70% de agua, si la cubrimos con material extraño tenderá a morir, es como si a nuestra sangre le agregáramos veneno”.
     Para finalizar comenta que dentro de sus planes a futuro están el de reabrir “el museo de la diva” en el barrio de “Los Cangrejos” donde ahorita reside, para lo cual guarda lo recolectado durante la excavación y reconstrucción del lugar que vio nacer a esta estrella, después hará una ampliación con réplicas de sus muebles, vestidos, joyas de este tan mal ponderado “orgullo del cine mexicano y del mundo”.

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