NAVOJOA, Sonora, noviembre 18 de
2012.- Tremenda exhibida le pegó el diputado plurinominal priista, José Abraham
Mendívil López, al también legislador por el Distrito XIX, pero por mayoría,
Raúl Augusto Silva Vela, del PAN, luego de que éste negó en el Congreso del
Estado su aprobación al préstamo que el ayuntamiento de Navojoa solicitó por
casi 150 millones de pesos, de los cuales 56 millones se destinarán a la
construcción de un parque infantil.
De plano, causó extrañeza la
postura de Silva Vela, conocedor como es de que ese ha sido un sueño largamente
acariciado por muchos navojoenses, especialmente de la clase media-alta, la que
precisamente catapultó al galeno a la posición que hoy ocupa.
Extraña además porque su postura
choca con su formación humanista, en una época en la que en medio de tanta
degradación por la pérdida de valores, proyectos como ese no sólo deben
apoyarse, sino pugnar porque se multipliquen para fomentar la unión familiar y
la sana recreación, que alejen a la chamacada de la vagancia y los vicios.
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| Víctor Fausto.Silva Duran |
Por eso, como si fuera recta al
pecho, José Abraham Mendívil no dudó en batearle pegándole a su rival de
bancada, cuando éste le dio palo a la propuesta del Ayuntamiento, porque para
él existen otras prioridades.
En el resbalón, Silva Vela no se
dio cuenta –o peor aún: sus “asesores” no le informaron- que previamente los
regidores de su propio partido habían aprobado dicha solicitud de
endeudamiento. El acuerdo salió limpiecito de Cabildo, con una aprobación
unánime y sin distingo de siglas partidistas, lo que abona a la nobleza del
proyecto y la mano zurda del alcalde Natanel Guerrero, que se agenció un
indiscutible punto a favor de la ciudadanía. No se vale regatear: hay que reconocérselo.
Un escenario idéntico se repitió
en el Congreso a la hora de que los diputados autorizaron la contratación de un
paquete de créditos, tendiente a favorecer lo mismo a los ayuntamientos
gobernados por el PRI que por el PAN. La innegable ruina que se cargan unos y
otros - más una ayudadita política de “arriba”- hizo que la alianza funcionara
a favor de azules y colorados, en un escenario donde el único que vio pasar la
recta y no la bateó fue Silva Vela.
Por eso se le fueron encima
tanto José Abraham como Abel Murrieta, echándole en cara lo incongruente de su
postura, cuando administraciones panistas han realizado bastantes obras y
parques como el programado para Navojoa.
Verbigracia Hermosillo: lo hizo
en su momento Javier Gándara Magaña y está haciéndolo ahora Alejandro López
Caballero, apostándole al rescate de espacios públicos en aras de encauzar a
niños y jóvenes por el buen camino de la convivencia sana, en vez de dejarlos
al garete para que luego los enganche cualquier asaltante o “tirador” de
drogas.
¿Qué le pasó a Silva Vela?
Versiones hay muchas, pero me
inclino por resumirlas en tres:
1.- Le sobra corazón, decencia y
ánimo de hacer bien las cosas, pero le faltó colmillo para moverse entre los
lobos de la polaca.
2.- Le pasaron mal la línea.
Debe recordar que desde ya, hay quienes empiezan a tejer rumbo al 2015 y él es
un candidateable naturalito para la alcaldía o la diputación federal, como lo
demostró derrotando en las urnas al mismísimo ex alcalde José Abraham Mendívil,
y por ende, hay que echarlo abajo a punta de pedradas. Ya le dieron la primera.
Ojalá sepa capotear o de perdida se agache con las que le esperan, porque
seguramente le van a tupir –hasta los interesados de su propio partido- y,
3.- Sus asesores no pelan un
chango a nalgadas.
En lo personal, aunque suene
rudo, me quedo con las tres…
(Redacto estas líneas cuando me topo con que Silva Vela vino a aclarar y a
defender su postura. Insiste en que–aún queriendo mucho a los niños- debió darse
prioridad al gasto para cubrir otras necesidades urgentes del municipio. El
problema es que, desde mi muy particular punto de vista, una cosa no estaba
reñida con la otra: bien pudo votar a favor del crédito para el proyecto y
solicitar que en el acta oficial de la sesión del Congreso se resaltara su “PERO”
respecto a la necesidad de sacar recursos de donde sea, para atender otras
cuestiones urgentes. Viene además la discusión sobre el presupuesto del estado:
¿no podrá Silva Vela pegarle un buen pellizco para empujar precisamente esas
obras de las que habla? Cuestión de formas, pues, pero ya se sabe que en
política la forma es el fondo… como también se sabe que en política se comete
un solo error: los demás son consecuencias).
Regidores sanguijuelas
Por la entrañable Etchojoa, ya
salió el peine de por qué algunos regidores del PAN se le rebelaron al alcalde
emanado de su mismo partido, dejándole tirada una sesión de cabildo. Es que
andan encabritados con Carlos Rochín, solo porque no les ha cumplido con el
acomodo de sus recomendados en la ubre presupuestal, como si el señor estuviera
administrando Jauja.
Para que se dé usted una idea de
cómo están las cosas, una sola regidora le está exigiendo que meta a chambear
al ayuntamiento a ¡cuarenta gentes! de sus confianzas.
Pues vaya que le complican las
cosas al alcalde y por más esfuerzos que hagan Rochín y sus más cercanos
colaboradores, de plano con esos regidores no van a llegar ni a la esquina. En
el caso específico de esta dama, ¿llegó al Cabildo para trabajar o para
regentear una agencia de colocaciones? En ese caso se equivocó de “hueso”:
debería pedir que la trasladen al Servicio Estatal del Empleo. A la mejor desde
ahí sí puede acomodar a cuantos achichincles se le pegue la gana.
Están viendo los truenos -con tantos despedidos aún sin liquidar y el
ruinón que recibieron en las arcas- y ni así se ponen la camiseta para sudarla
junto a su alcalde. ¡Ah!, pero eso sí: los contrarios del secretario Fernando
Cota Chin aprovecharon la rebelión para achacársela a él, soplándole al oído
del alcalde que el borlote provino de su oficina.
Incluso lo llamaron “el engendro
de Cota Chin”, ¿verdad, licenciado Javier Osorio?
Con razón a tan poco tiempo de
haber asumido la responsabilidad, al tesorero Javier Beltrán se le está cayendo
el pelo y se jala una oreja y parte de la otra para salir de tantas broncas,
unas heredadas y otras ocasionadas por su misma gente, unos por ambición y
otros por ignorancia, pero se ve que el hombre jamás se le hará para atrás a su
amigo Carlos Rochín, como tampoco lo hará Fernando Cota Chin. A pesar de traer
tantos enemigos adentro, con su colmillo retorcido sabrá salir adelante en la
encomienda que le confirió su amigo el alcalde.
Y mire lo que son las cosas: nos
dio bastante gusto ver cómo un político de la talla del profesor y próspero
agricultor Rodolfo Víctor Palomares Espinoza se tomó la foto del recuerdo al
lado del alcalde Carlos Rochín Esquer y la primera dama, al entregarle una
dotación de vales de gasolina para que la comuna siga con los trabajos de
pavimentación de la calle principal, cuyo cableado se hará de manera
subterránea.
Digo que me dio gusto verlo
porque siempre fue un recalcitrante crítico a todo gobierno que oliera al PRI,
y para que Palomares se haya desprendido de esos vales, vaya que al alcalde se
le están acomodando los astros.
Ahora habrá que ver si a la
postre no le salen muy caros, porque conociendo al maestro, por peticiones no
parará, como ya lo hizo al pedir el embovedamiento del dren que pasa por un
costado de la colonia López Nogales y como por no dejar, un bulevar por encima.
No, si les digo que de barbas no
fueron dichos vales. Por lo pronto no se lo va a quitar de encima para cada
cosa que se le ocurra.
Ojalá y también hiciera lo mismo
su compadre del alma, el otro maestro, ex alcalde y ex diputado local Benjamín
Rivera Rojo, que para la tenebra política se pinta solo.
Lo importante es que Rochín está
sumando a la ciudadanía para darle un importante cambio de fisonomía a Etchojoa
que buena falta le hace, pero para lograrlo será fundamental que no sólo se
fajen él y sus más cercanos colaboradores, sino que también los regidores se
pongan las pilas para sacar al municipio del letargo.
Gracias por la solidaridad
Permítaseme hacer un paréntesis
para agradecer a todos mis compañeros de la prensa por su apoyo en los momentos
que más lo necesité, al acompañarme a interponer mi denuncia ante la Comisión
de Derechos Humanos por el atropello del que fui objeto por presuntos militares,
quienes sin orden de por medio y actuando a tontas y a locas se introdujeron a
mi domicilio con lujo de violencia, tirando las puertas a patadas y esculcando
mis pertenencias y para colmo, robándose una laptop.
A todos los que me apoyaron,
muchas gracias, y a los que no también, pero les aseguro que si alguno de
ustedes llegase a sufrir algún atentado o violación a sus derechos individuales
contarán con todo mi apoyo.
Es que acciones de este tipo no
debemos dejárselas pasar a nadie, mucho menos a aquellos que suponemos están
para salvaguardar nuestras seguridad y la de nuestras familias, no para
atropellarnos.
Le cayó
bien el casorio….
El que cayó de sopetón fue el
Secretario de gobierno Roberto Romero López, que acompañó a su señora esposa la
diputada Mónica Paola Robles Manzanedo, al Centro de Atención de Niños con
capacidades diferentes, CAM número 37 de nuestra ciudad.
En su calidad de presidenta del
Voluntariado de la Secretaría de Gobierno, la señora de Romero entregó
cartas-compromisos para dotar de aparatos auditivos a tres niños, a más tardar
en diciembre.
Posteriormente, Romero López
ofreció una rueda de prensa, donde entre otras cosas abordó el problema que
recurrentemente enfrentan los ayuntamientos a la hora de los relevos, sobre
todo por el cambio de personal, lo que implica pagar indemnizaciones cuando las
arcas se quedan vacías.
Bosquejó la necesidad de
introducir un cambio a la Ley de administración municipal, orientado a meter
orden en cuanto a la contratación de personal, porque a como están las cosas
los ayuntamientos se han convertido en auténticas agencias de colocaciones, si
no es que en tiendas de raya.
Incluso, en muchos de los casos
un alcalde saliente protege a gran número de trabajadores sindicalizándolos
para que el entrante no los pueda tocar, amén de dejarlos con mejores sueldos y
prestaciones, lo que obviamente rebota en una nómina obesa que luego dificulta
invertir en obras.
Por eso, dice Romero, se hace
necesario que los diputados le metan orden a dicha ley, desde luego respetando
la autonomía municipal.
Por cierto, notamos en Romero
López más apertura hacia los medios de comunicación, más suelto y de buen
talante, por lo cual coincidimos varios compañeros en que le cayó de maravillas
su nuevo matrimonio.
Por hoy es todo. Hasta la
próxima, Dios mediante.
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