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| Cetemistas navojoenses escucharon contundente mensaje de fin de año de su dirigente Guillermo Peña. |
Por Fausto Islas S.
Navojoa, Sonora, diciembre 30.- 2010 fue un año simbólico porque celebramos 200 años de independencia y 100 años del movimiento armado que dio rostro social al México que tenemos, “aun cuando expresiones políticas buscan borrar el concepto de la Revolución Mexicana”, dijo Guillermo Peña Enríquez, durante el brindis con que los cetemistas despidieron el año.
Ante Jorge Márquez Cázarez, representante del alcalde José Abraham Mendívil; Maclovia Salido, lideresa del PRI; Paúl Lagarda, representante del diputado federal Onésimo Mariscales Delgadillo; y el ex diputado local, ex alcalde y ex legislador federal Gustavo Mendívil Amparan, el líder del cetemio navojoense agregó categórico:
“El año que se va también tuvo un rostro sombrío: el de la violencia de una guerra casi civil que victima a gente que nada tiene que ver con el crimen organizado, como lamentablemente ocurrió en Cajeme cuando cayó un niño que nada tenía que ver con las cuentas que le cobraron a equis persona, situación que convierte al llamado sexenio de la esperanza, del cambio, de las oportunidades, del empleo y de las manos limpias, en el sexenio de la tragedia”, añadió.
Por ello y por muchas cosas, los priístas tenemos la certeza de que en las elecciones venideras se cobrará la fractura al que tanto ofreció, castigo que el pueblo aplica a quienes de no cumplimos la tarea y la responsabilidad social que en determinado momento adquirimos, agregó.
Peña fue contundente: los trabajadores sabemos que las expectativas no se cumplieron, que las oportunidades no se dieron, que el clima de violencia genera incertidumbre porque los de fuera invierten poco y los de aquí también, lo que nos hace un país de desempleados, y sin futuro.
Por ello “estamos convencidos los trabajadores que hay que redoblar esfuerzos para salir adelante” señaló el dirigente cetemista.
Enseguida Guillermo Peña reconoció que a principios de 2010 nos sometió a prueba un una organización política que no tuvo la habilidad para propiciar el conflicto y el caos en la central obrera, “porque logramos salir adelante”.
El orador reflexionó: qué bueno que nos sucedió eso porque nos sacudió la conciencia y nos puso a trabajar para hacer las cosas de acuerdo a las expectativas de nuestra gente, y creo que nos pusimos las pilas, porque chambeamos a profundidad y a conciencia al interior de la CTM para no ser candil de la calle y oscuridad de la casa.
Precisó: sacamos la tarea y nos convertimos en apoyo, orientación, guía y respaldo de nuestra gente para tener frente a ellos la autoridad moral que necesitamos para ir por el apoyo de la sociedad en busca de responsabilidades públicas, “y esa es nuestra tarea para 2011”.
Peña Enríquez llamó finalmente a reflexionar sobre el pensamiento que plasmó en la parte central del auditorio de CTM, para entender que si siempre tenemos presente que si tenemos libertad como principio, el trabajo como herramienta y la justicia como fin, habremos de alcanzar nuestros objetivos el 2011 y saldremos adelante.
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