Por Jesús Alber Cano Velez
El sector vivienda de la
actividad social del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto ha
tomado medidas para mejorar la calidad de las ofertas de vivienda, a la vez de
afinar las reglas de los subsidios, a manera de promover un menor costo para
las familias de bajos ingresos beneficiadas.
Jesús Alberto CanoVelez |
Por ejemplo, uno de los problemas que se encontró en ese campo fue que,
muchas de las viviendas construidas en los años anteriores, se construyeron muy
lejos de las zonas urbanas y de los empleos disponibles, lo que propició
grandes dificultades a las familias favorecidas, al encontrar que la falta de
esas condiciones necesarias para la vida les causaban grandes sacrificios.
¿Dónde comprar la comida y demás requerimientos de la familia? ¿Cómo
acceder a las escuelas de los hijos? y ¿cómo llegar al empleo o conseguir
otro?, se convirtieron en los lamentos que llevaron a muchos a abandonar sus
casas nuevas.
De ahí que se hizo necesario efectuar cambios importantes en las
estrategias gubernamentales relacionadas con los subsidios. Por ejemplo: para
las viviendas mal ubicadas, por lejanía urbana o de empleos, los subsidios son
ahora nulos o menores, llegando a cero cuando no hay forma de justificar
viviendas lejanas de todo.
A inicios de la semana pasada se publicaron en el Diario Oficial de
la Federación, en su edición de la tarde, las reglas del programa de
esquemas de financiamiento y subsidios que aplicarán a partir 2014. El objeto
de las nuevas reglas —dijo el secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y
Urbano (Sedatu), Jorge Carlos Ramírez Marín— es enviar señales claras de
lo que se propone la autoridad, “y no es otra cosa que mejorar la calidad de
vida de los ciudadanos.”
Así, el gobierno definió categorías de vivienda, que se miden por el
puntaje que logran —de cero a mil puntos— y según esos rangos, se otorgan los
subsidios para la compra de la casa familiar. Los máximos niveles de subsidio
—de 37 salarios mínimos que equivalen a 74 mil pesos— se dan para aquellas
casas que se encuentran en ubicaciones buenas, como zonas urbanas con todos los
servicios.
Por otra parte, las casas que se encuentran alejadas de las ciudades,
pero que tienen cerca fuentes de trabajo, reciben 32% menos subsidio por parte
de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi). Y para el caso de viviendas
usadas, el máximo de subsidio alcanza 33 salarios mínimos, o 50 mil pesos.
Los subsidios del programa Esta es su Casa, se otorgan a personas que
ganan menos de cinco salarios mínimos, o sea nueve mil 843 pesos, y necesitan
comprar una casa para la familia.
Los oferentes de estos financiamientos y promotores de los subsidios de
la Conavi, atienden a los trabajadores de las empresas particulares y su
institución financiera es el Infonavit; mientras que para los trabajadores del
gobierno federal, la institución que les podrá proveer financiamiento y
promover sus subsidios es el Fovissste.
Por su parte, la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), que es el banco de
desarrollo creado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, para
canalizar créditos hipotecarios al resto de la sociedad “abierta”, apoya a los
segmentos de población que no pertenecen al contexto del Infonavit o del
Fovissste. La SHF opera a través de intermediarios financieros como Somofes,
Uniones de Crédito y bancos comerciales.
(*) Presidente del Colegio Nacional de Economistas,
Federación de Colegios
de Económistas, A.C.
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