Después del miércoles de ceniza
aparecieron en calles de Álamos
Juan Vidal Castillo
ÁLAMOS, Sonora, marzo 30 de 2013.- Como parte de las tradiciones autóctonas de los grupos
indígenas del sur de Sonora, poco después de la llegada del miércoles de ceniza
los fariseos hacen su aparición por las calles de este pueblo mágico e
intensifican su actividad en especial durante estos días de asueto. El
incremento de su deambular pudiera deberse a que los también llamados
chapayecas aprovechan que hay mayor número de visitantes y por ende la colecta
en sus botecitos es más redituable.
Lo cierto es de que estos enmascarados
que dejaron atrás a sus familias y vida mundana se enrolan en esta “manda” para
realizar de manera ferviente peticiones de favores celestiales para situaciones
difíciles, agradecimientos por milagros recibidos y ofrecimientos en general.
Hasta el día de ayer el sonido de sus
tambores hacía correr a los niños para alejarse o acercarse, la gente se
asomaba por las ventanas y otros
esquivaban su encuentro.
Mientras tanto de manera simbólica según
la “mística” de su tradición buscaron entre las callejuelas a quien crucificaron
ayer viernes.
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