Por Víctor Fausto Silva D.
NAVOJOA, Sonora, marzo 23 de 2013.- Bastante movida estuvo la semana. Por un lado, debe reconocerse
que el alcalde Natanael Guerrero dio el campanazo al anunciar que durante este
periodo vacacional, los que acostumbran atiborrar el mar de los pobres -el rio
Mayo, pues- se la pasarán de maravilla con tantos atractivos, que van desde
paseos en kayak y torneos de futbol playero en arena hasta una tirolesa, entre
muchos otros que no le pedirán nada a los que tradicionalmente se disfrutan en
las playas.
El anuncio provocó un verdadero alud de llamadas a las radios para
felicitar al presidente municipal, peeeeeero no todo fue miel sobre hojuelas,
porque el cabildo acordó que la elección de comisarios se hiciera mediante una
consulta vecinal, a cargo de una comisión plural de regidores.
La comisión determinó que el Centro de transparencia de la Universidad de Sonora llevara a cabo dicha consulta vecinal, cosa que para nada agradó a los panistas, porque desde mucho tiempo atrás ya andaban alborotados haciendo ruido y barullo en cada comisaría, como sólo ellos saben hacerlo.
La comisión determinó que el Centro de transparencia de la Universidad de Sonora llevara a cabo dicha consulta vecinal, cosa que para nada agradó a los panistas, porque desde mucho tiempo atrás ya andaban alborotados haciendo ruido y barullo en cada comisaría, como sólo ellos saben hacerlo.
Hay que valorar en su justa dimensión el acuerdo, porque aunque la
Ley orgánica municipal faculta al presidente municipal a hacer las
designaciones de forma directa, “El pitillo” se la jugó respetando la decisión
de los regidores, depositando la vigilancia de los procesos en un órgano de solvencia
y autoridad moral como el de la Unison.
El mecanismo garantiza que nadie -ni los del propio PRI- podrá
meter las manos en dicho proceso. Es decir, quedarán fuera el poder del dinero,
el acarreo de gente y la entrega de despensas o la compra de votos. En una
palabra, pa’ fuera las manos peludas, tan conocidas en estas danzas.
Y sin embargo, no entiende uno cómo -con tantos candados para la
transparencia- hay quienes buscan echar al bote de la basura o por lo menos
poner en tela de duda el proceso. Menos cuando primero lo avalan y luego
reculan…a menos que les hayan jalado las orejas “de arriba”.
Mire usted si no: la regidora panista María de Jesús Balderrama
Quintero ya había firmado el dictamen – para acabarla de amolar, como
integrante de la comisión especial de cabildo encargada del proceso para
designar comisarios- peeero a la hora de la votación simple y llanamente se
desdijo y firmó en contra.
¿Qué seriedad es esa?, se pregunta uno, ajeno al teje-maneje de
quienes mangonean a su antojo ese tablero de ajedrez llamado política.
¿Cómo que “dijo mi mamá que siempre no”? Que nos perdone la dama,
pero ¿qué falta de seriedad y respeto es esa para su propia investidura e
imagen?
¿Le jalaron los hilos, cual vil marioneta de vaya usted a saber
quién, para que reculara? ¿La regañó y mangoneó el dirigente de su partido, o
como se especula, a través de ella quiere mecer la cuna el aprendiz de
Maquiavelo, el Secretario de Gobierno Roberto Romero López?
Vaya usted a saber, pero de que hubo línea hubo línea, porque
después de la reculada, el viernes una treintena de connotados panistas realizó
un mini plantón en palacio municipal pidiendo elecciones abiertas.
Lo que no esperaban y les cayó de sopetón es que fuera el propio
alcalde Natanael Guerrero quien bajó a dialogar con ellos, y ahí
–frente a las cámaras de los reporteros- les mostró el acuerdo de
Cabildo, exhortándolos para que acudieran ante los regidores y al Centro de
transparencia de la Unison para registrar a sus candidatos.
“El pitillo” les mató el pájaro en la mano aclarándoles que él
jamás violaría un acuerdo de Cabildo, lo que seguramente les cayó a los
manipulados manifestantes como baldazo de agua fría. Es que no se vale
respaldar un acuerdo, con firma y todo, y luego fingir demencia como que al firmante
le habla la Virgen.
Como dijo el músico: ¡no la chiflen, que es cantada!
Ya picado y en la barra, el alcalde atendió al grupo de los
llamados “Mal nacidos” del sur, los que luchan contra la tenencia disfrazada,
comprometiéndose a no multar a ningún automovilista que no haya pagado el
Comun.
Velada y astutamente, “El pitillo” devolvió la pedrada a los
alborota-pueblos (y en un descuido al Secretario de Gobierno) de que donde las
dan también las toman: si los panistas le quieren alborotar el gallinero,
entonces el ayuntamiento apoyará a los que están en contra de la nueva carga
impositiva.
Debe reconocerse que hasta la fecha, los priistas y el gobierno
municipal se han mantenido al margen de las manifestaciones de protesta en
contra del Comun, peeero si los panistas quieren buscarle ruido al
chicharrón pues que la piensen tres veces, porque “El pitillo” se ve puesto y
presto a darles su merecida respuesta.
Y vaya que el desfiguro o ridículo no solo ha sido de la regidora
María de Jesús Balderrama, sino de todos los integrantes de la fracción panista
en el cabildo, pues en reciente sesión los priistas les pegaron tremenda
exhibida y revolcada por voz del regidor Juan Biguerías.
Tricolor de hueso colorado, les espetó a boca de jarro:
“A ustedes los panistas no los quiso el pueblo, porque no ganaron
la elección y nosotros sí, pero la ley contempla que ustedes integren este
cabildo. Y la ley de participación ciudadana contempla el método para elegir a
los comisarios -por cierto, una ley que el propio gobernador impulsó y la
cacaraqueó como un gran logro-, así es que señores, cuando menos pónganse a
leerla porque tiene muy buenas cosas para bien de la ciudadanía”.
Directo y en su cara, llamó ignorantes a los panistas.
Y fíjese usted, amable lector, que dicha Ley de participación
ciudadana también contempla que si la mayoría de cada comisaría solicita
mediante un escrito avalado por cuando menos 350 vecinos que la elección sea
abierta a la ciudadanía, tanto el Cabildo como el propio alcalde tienen que
acatarlo.
Pero no, los panistas mejor se fueron por lo más fácil: alborotar
a la gente, aun haciendo el ridículo de movilizar a una treintena de
mangoneados.
Para colmo, reputados panistas fueron a merodear la
“movilización”. seguramente en funciones de “orejas”, achichincles o pelagatos,
para dar cuenta a sus superiores del “gran golpe” político en contra de “El
pitillo”, cuando si fueran derechos debería darles vergüenza andar en esas
danzas y desfiguros.
José Abraham: a ver si ahora…
En otra vertiente, hasta que dio señales de vida el diputado
plurinominal José Abraham Mendívil López, acudiendo a varias radios de la
localidad para manifestar que los integrantes de la fracción parlamentaria del
PRI en la cámara de diputados volverán a votar en contra de la tenencia
vehicular disfrazada.
Ver para creer. A ver si no les vuelven a engordar el caldo a los
panistas haciendo quórum para que se sigan despachando con la cuchara grande, y
luego nos vuelvan a salir con la batea de babas de que lo hicieron con tal de
que hubiera presupuesto y no se diera otra reconducción presupuestal en el
estado.
¡Mjú!, así le pondremos.
De paso, Mendívil manifestó que está trabajando para hacer
realidad la construcción de un albergue para familiares de los enfermos
del Hospital municipal y del IMSS, una causa que trae a cuestas el hombre que
lo hizo morder el polvo en las urnas, el panista Raúl Silva Vela.
Para ser sinceros, creíamos que José Abraham ya había tirado la
toalla en lo que fue uno de sus principales compromisos de campaña, pues
recordamos que en esos tiempos cacaraqueó que fue un encanto haberle arrebatado
dicha bandera a Silva Vela.
Lo raro –y no queremos tacharlo de oportunista- es que hasta ahora
retome la causa, cuyo logro dejó pasar cuando fue alcalde, porque según
recordamos, durante su gobierno se donó el terreno a un lado del hospital
e incluso el entonces alcalde de Etchojoa, el también doctor Salvador
Valenzuela Guerra, donó cerca de dos mil ladrillos y el ex diputado José Luis
Germán logró que se presupuestara la cantidad de tres millones de pesos para la
obra.
El problema es que a estas alturas nadie supo a dónde fueron a
parar, ni los ladrillos ni los millones presupuestados.
Ojalá que la preocupación de José Abraham no sea puro cuento ni
vil estratagema para arrebatarle el mérito de la lucha y las gestiones al
diputado Raúl Silva Vela, con tal de acarrear agua a su molino, aunque déjeme decirle,
amable lector, que a la gente le vale gorro quién lo gestione y quién lo
consiga: lo urgente es hacerlo ya.
Si José Abraham se suma obviamente dará más impulso a la
iniciativa de Silva Vela, a menos de que por celos políticos arranque como
caballón de cuarto de milla y tenga parada de burro.
Por lo menos en el caso del albergue, ya dejó constancia de ello:
se le pasó un trienio y fue incapaz de hacerlo realidad.
Hasta la próxima, y que disfrute sus vacaciones, amigo lector.
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