miércoles, 18 de abril de 2012

NUESTRA IMAGEN

Raúl Campoy Robles
   + A 100 años del Titanic
 + El político mexicano

Por Raúl Campoy Robles

      Navojoa, Sonora, 14 Abril 2012.-  El pasado 14 de abril se conmemoró  un Siglo del hundimiento del crucero Titanic, el coloso que chocó  contra un iceberg en el mar al sur de Terranova en su viaje inaugural desde el puerto británico de  Southampton hacia nueva  York.

     El desastre está poblado de historias y leyendas fascinantes que, por su naturaleza  y al menos  hipotéticamente sigue siendo insumergible   en el cine, la televisión, las librerías y los medios de comunicación en general que, en la víspera del centenario del evento  han sacado a relucir nuevas versiones.

     Si bien, pocos desastres despiertan tanta atención en esta época el trasatlántico  tiene  todas las características de una sociedad demasiado segura de sí misma, pero que si no asume  sus roles con responsabilidad podría ir rumbo hacia un violento choque  en  el sentido económico, social, cultural y político.

     Para muestra un botón, en el proceso electoral actual en México  los partidos políticos con mayor representatividad como son el PRI y el PAN  han dado indicios de que  se rasgarán las vestiduras en busca de la mayor cantidad de votos. En Navojoa, los panistas  hicieron un exhorto público a los priistas para  realizarse exámenes antidoping  con el propósito de  demostrar honestidad ante el electorado y la sociedad en general. Al momento de redactar este espacio el sábado anterior no se registraban  reacciones  de los priistas.

     Sin duda un evento sin precedentes en la historia política navojoense pero  que  aunado a otros eventos inherentes a la contienda política, podría llevar a la sociedad al hartazgo y evidenciarlo con un marcado abstencionismo el día de las elecciones. Aunado  a lo anterior,  la imagen deteriorada que va marcando a los  políticos en su carrera. Un cambio de estrategia se hace necesario para evitar la degradación, por el contrario, se requieren de propuestas viables y sostenibles  para llevar a Navojoa y el sur de Sonora  por rumbo seguro; al fin es lo que se persigue.

     Respecto al Titanic, la historia que por sí sola llama la atención es la que refiere al  político mexicano Manuel Uruchurtu, quien sacrificó su vida para salvar  a una mujer con su hijo en brazos. Se trata  Elizabeth Ramell quien viajó a Hermosillo, Sonora, para contar a la familia del diputado mexicano las circunstancias de su deceso en el Titanic. Esto ocurrió  12 años después del hundimiento del trasatlántico, según reveló a los medios de comunicación Antonio Uruchurtu, sobrino nieto del valiente  político. Explicó que la historia del particular caso había permanecido  prácticamente en el anonimato y más bien solo se recordaba entre familia, pero nada más.

      Manuel era pasajero de primera clase y por su posición privilegiada fue uno de los primeros en abordar un bote salvavidas aquella fatídica noche.
No obstante, los guardias del coloso le impidieron a la mujer  subir a la pequeña embarcación,  el legislador le cedió su lugar  con la condición que buscara a su familia y les contara cómo había muerto. Pareciera  una vacilada pero  al menos es lo que  ahora cuenta públicamente  el familiar del político  que hizo  gala de caballerosidad y hombría.

     Y subraya que  la breve historia, como muchas que sucedieron  hace un siglo a bordo del mal logrado Titanic, sirve para rescatar valores humanos como la valentía, el respeto a la mujer y la lealtad, que en aquella  época estaban  por encima de  la vida misma del hombre; valores que se han perdido gradualmente   y que son necesarios para una sociedad más equilibrada. Amable lector, ¿Usted qué opina?

      Por su atención gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario