jueves, 21 de octubre de 2010

COLUMNA: Nuestra Imágen


*Obesidad, problema de todos
Por Raul Campoy Robles
Mas información en: www.nuestraimagencrr.blogspot.com

Navojoa, Sonora. 21 Octubre 2010.- Con una marcha por las principales calles de esta ciudad, la degustación de alimentos elaborados a base de soya y un llamado a adoptar una cultura nutricia fue celebrado recientemente aquí el Día Mundial de la Alimentación.
La fecha fue la más apropiada para revelar que en el sur de Sonora el 40 por ciento de la población presenta problemas de obesidad, de las cuales de una población de 15 personas que se atienden en el sector salud, diez de ellas padecen sobrepeso. Una cifra verdaderamente lamentable en virtud que la obesidad es considerada mundialmente una epidemia, donde México ocupa el primer lugar.
No obstante la  fecha referida párrafos antes, el problema que pareciera no tener consecuencias  en la salud de los llamados gordos o gordas, según sea el caso, implica otros tantos que los diferentes gobiernos están enfrentando desde diferentes áreas. Donde a decir verdad requieren en  principio de la participación  decidida de los pacientes  con obesidad, de  lo contrario poco pueden  hacer.
El Dr. Martín Ruy Sánchez Toledo, Jefe de la Jurisdicción Sanitaria número 5 de la  Secretaría de Salud, encabezó el contingente  de participantes en el Día Mundial de la Alimentación y fue claro al mencionar que la principal medicina  para atacar la obesidad es combatir el sobrepeso, la reactivación física y la adopción de una alimentación balanceada en donde sin duda juegan un papel importante el médico, el químico y el nutriólogo. Le acompañó el pediatra Francisco Limón Cota, Director del Hospital regional de la Secretaría de Salud.
En días anteriores se informó que México  ocupa a nivel mundial el primer lugar en obesidad, de tal manera que ya es comparado este problema de salud pública como similar al incremento del sida, en particular en África. Según Arne     Astrup ,Presidenta de la Asociación Internacional para el estudio de la obesidad, preocupa especialmente  el número  de casos en países subdesarrollaos,  aunque la tasa  aumenta en todas partes.
Se calcula en más de 300 millones de personas en el mundo las que padecen obesidad, sobrepeso, malnutrición y hasta problemas de sueño. Por lo que se infiere amable lector que  la obesidad representa para cada país una importante erogación económica que si no se controla a tiempo sencillamente crecerá como una bola de nieve y lo índices  de las enfermedades antes citadas, de morbilidad y mortalidad aumentarán en la misma proporción.
En años recientes era común entre las familias la presencia de un niño obeso y  el comentario casi obligado era para destacar su estado de salud como sano y lleno de vida, nada más falso, debido a que  ese infante era un candidato fuerte  a enfermedades crónico degenerativas derivadas de su condición y de la no aplicación de un plan alimenticio  basado en una nutrición balanceada. Pero los tiempos han cambiado y el problema de la obesidad, considerado ya una epidemia ha logrado que las autoridades de los diferentes niveles en México volteen  hacia la problemática donde Navojoa y el resto del sur de Sonora no están exentas. Dice el reconocido refrán que mas vale aprender tarde que nunca (el saber que es un bien, nunca puede resultar inoportuno).
En nuestro país, al menos ya se  han dado los primeros pasos para enfrentar la obesidad en materia legislativa. Y es que la Cámara de Diputados aprobó recientemente y por unanimidad reformas a la Ley  General de Salud con el propósito  de desterrar la comida chatarra de las escuelas, además de imponer la práctica de actividad física diaria de los alumnos  como medidas para atacar   el problema de la obesidad y el sobrepeso infantil. Será el Senado de la República  la institución que una vez analizado el proyecto  lo apruebe  para que entre en vigor  a la brevedad e inicie un cambio en la cultura de la alimentación de los estudiantes  mexicanos. Sin duda que hay mucho trabajo que hacer.
Esta reforma es un primer paso para frenar la obesidad en México, ya que se requieren no sólo cambios, sino también una mayor participación de los padres de familia para lograr un equilibrio nutricional de sus hijos. Es cuestión de salud pública donde un equipo interdisciplinario juega un papel importante en donde el nutriólogo, profesionista  escaso en México,  desempeña un rol de primerísima  importancia.

Por su atención gracias. 

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