"ALCOHOLICOS ANONIMOS NO IMPONE ESTILOS DE VIDA"

Pero si comparte el programa de doble

“A” cuando se nos solicita ayuda para

Recuperar sobriedad y status productivo…


Por Fausto Islas S.

Alcohólicos Anónimos no busca imponer un estilo de vida a aquellos que tienen problemas por el excesivo consumo de bebidas embriagantes, aunque si comparte el programa de la organización cuando se nos pide ayuda, como lo han hecho más de dos millones de personas que recuperaron su estatus productivo y la sobriedad, tras reconocer que vivieron la humillante degradación de “tocar fondo” como bebedores compulsivos, de acuerdo a lo que afirmaron miembros de doble A, en una conferencia de prensa que se llevó a cabo en el Restaurant Tips, y donde se habló además del inicio, el día 18, de la 21 Semana Nacional “Compartiendo Esfuerzos”, que permite difundir la importancia de permanecer sobrios, como única estrategia para contrarrestar la enfermedad del alcoholismo, que es progresiva.

Fue la Sociedad Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos, integrante de los Servicios Mundiales donde nació el programa antialcoholismo que ha permitido a millones de alcohólicos recuperar la dignidad perdida como bebedores compulsivos y que a algunos llevó a perder familias y a enfrentar problemas legales que a algunos los llevó tras las rejas y a otros a la muerte, por vivir accidentes automovilísticos de todo tipo.

Se hizo hincapié en que AA no ofrece motivación inicial para la recuperación de los alcohólicos ni trata de persuadir a nadie para que pertenezca a la comunidad y no mantiene archivos ni historias clínicas y no toma parte en las investigaciones ni las patrocina y ni tampoco se une a consejos de agencias sociales a pesar de que miembros y grupos de doble A frecuentemente cooperan con ellos.

Deja claro que Doble A no trata de confrontar a sus miembros, no hace diagnósticos médicos ni psicológicos, o proporciona servicio de hospitalización ni de enfermería, drogas o cualquier tipo de tratamiento médico psiquiátrico, no ofrece servicios religiosos ni espirituales, no interviene en propaganda o educación acerca del alcoholismo, no proporciona casa, alimentos, ropa, trabajo, dinero, o cualquier tipo de servicio social o de caridad.

Así mismo no proporciona servicios de tipo vocacional o doméstico, no acepta dinero por sus servicios o cualquier otro tipo de contribución proveniente de fuentes distintas a las de doble A.