SENTIDO DECESO DEL PROFR JORGE MORENO PORRAS

Su fallecimiento provocó hondo pesar en

Diferentes círculos sociales de la región!

“Vivió como los grandes” dijo Ortega Orozco al despedirlo

 

 Antonio Ortega pronunció emotivas palabras como

despedida del profesor Jorge Moreno Porras, ante

el Párroco Sergio Martínez, presente en la gráfica

    El profesor Jorge Moreno Porras falleció a los 70 años de edad, como consecuencia de una cirugía, y su deceso provocó hondo pesar en los diferentes círculos sociales de la región, lo que se puso de manifiesto con un lleno permanente en interiores y exteriores de Inhumaciones Hernández, donde se instaló la Capilla ardiente; y durante su sepelio, en el Panteón Jardín.

Fortalecidos en la fe conducen a Jorge a su última morada.

     Su ahora viuda María Córdova, con quien estaba por cumplir  50 años de matrimonio; y sus hijos Lupita, Blanca Annel, Jazmín, Jorge y Emanuel; así como los hermanos que le sobreviven: Manuel, Héctor, Joaquín, Benita y Ramón, agradecieron constantemente las frases de solidaridad y apoyo de cientos de navojoenses que personalmente y a través de arreglos florales, coronas,  vía telegráfica y a través de las redes sociales, manifestaron su pesar por el deceso del caballero amigo.

     Al final de la misa de Cuerpo presente que le ofició al hoy maestro ausente, el párroco de la Iglesia de Santa Martha, Sergio Martínez; el radio comunicador Antonio Ortega Orozco pronunció sentidas palabras de despedida en nombre de familiares, amigos y maestros.

    Ortega Orozco destacó la calidad humana que siempre demostró el profesor Jorge Moreno Porras, que supo ser esposo, padre, hermano, primo, tío, abuelo, amigo y fiel intérprete del magisterio, desde donde por su profesionalismo se ganó el aprecio de miles de jóvenes, a quienes no solo transmitió sus conocimientos sino que además les ayudó de buena gana a comprender las enseñanzas que les transmitía como parte del diario proceso de aprendizaje.

    Sintetizó Ortega: “se fue un gran hombre ejemplar que vivió como los grandes”.

     Posteriormente su ataúd fue regresado al auto fúnebre para llevaron a rendir tributo a la Madre Tierra, última morada de Jorge, mientras su alma volaba al cielo.

     ¡Que en Paz Descanse!