HISTORIA DE LA POLICÍA PREVENTIVA DE ÁLAMOS

Policía de la actualidad

Pueblo mágico en más de 3 siglos de existencia, ha adoptado para preservar el orden las modalidades por decreto se han dado en México a través de los tiempos

ÁLAMOS, SONORA

Juan Vidal Castillo

La policía de Álamos tal y como la del resto de nuestro país, es una corporación integrada por gente de buena fe, algunos de ellos sin preparación técnica, algunos otros egresados de la milicia o de la academia cuyo deber es la prevención del delito.

Es una fuerza civil armada que vela porque se cumplan la leyes y reglamentos que rigen a la población civil, perseguir el crimen previéndolo, investigándolo y aprehendiendo a los delincuentes, para hacer más agradable, segura y cómoda la vida en sociedad.

En Álamos existen pocos antecedentes documentales de estos mal ponderados y muchas veces abucheados servidores públicos locales. La noción de su existencia en la ciudad de los portales es antigua, aunque la palabra no lo es. Para una visión más amplia de este término penetremos al túnel del tiempo y veamos lo siguiente:

La palabra "policía" deriva del idioma francés y su uso data del siglo XVIII. De una manera indirecta deriva del latín politīa, y ésta del griego polis, "ciudad", que significa ciudad,o ciudad-estado. De ahí derivó "politeia", palabra que define lo relativo a la constitución de la ciudad, el ordenamiento jurídico del Estado, conducta arreglada de los ciudadanos, gobierno, calidades cívicas del individuo.

Durante el primer siglo de existencia de este pueblo mágico existieron dos tipos de policías: los simples vigilantes nocturnos o “serenos” y los “alguaciles”.

Los Serenos: Tenían a su cargo el cuidado del orden de la ciudad y los bienes del ciudadano. Encendían las farolas y vigilaba las calles de noche, pero también estaban encargados de abrir los portales de las viviendas durante las horas nocturnas.

Reloj de arena en mano anunciaban su paso mencionando la hora: “LAS ONCE Y TODO SERENO” (según el tiempo).

Los alguaciles:

Eran funcionarios dependientes de los jueces que se usaban para la práctica de diligencias, hacer comparecer a los testigos y ejecutar aprehensiones. Servían al pueblo y a la colectividad local. Además realizan una función que no siempre agradaban a todos  que se les encomendaban desde el ayuntamiento, y más concretamente desde la Secretaría del mismo, tales como avisos a los vecinos, vigilancia de los servicios de aguas, limpieza de calles, matadero, alumbrado nocturno de calles y plazas, dar cuerda al reloj municipal...etc.

Asistían cerca del Alcalde u otras autoridades, a todos los actos públicos tradicionales o que se pudieran organizar con ocasión de algunas efemérides, por si fuera preciso el cumplir alguna orden o aviso de momento.

Tenía el alguacil cierta autoridad moral entre los vecinos y era respetado siempre en cuantas advertencias o recomendaciones pudiera realizar, en atención a los servicios y órdenes municipales.

Fue el virrey conde de Revillagigedo Francisco de Gûemes y Horcasitas, en el año de 1747 quien estableció por primera vez la policía en la Nueva España y según se dice, al hacerlo: “Obró con la mayor prudencia y actividad.

Policía de Seguridad: Fue utilizado durante la independencia, para vigilar a aportación de armas, el uso de bebidas alcohólicas, represión de la vagancia, mendicidad. Aparece como producto de los decretos dados en los bandos de Abril 7 de 1824, Septiembre 3 de 1825, Marzo 3 de 1828, Agosto 8 de 1834, y otros).

Vigilante por cada calle de la manzana: Creado por ordenamiento de Diciembre de 1828, creado que según el articulo 12, establecía "para la conservación del orden”. Se nombraba un vigilante y cuatro vecinos por cada calle de la manzana, para rondar y cuidar a diario alternándose entre el día y la noche, y fijaban en las esquinas cada ocho días la lista de los individuos a quienes les correspondía la ronda de la semana, expresándose el día que a cada uno le tocaba para el conocimiento de los vecinos para en caso necesario, demandar el auxilio de aquellos".

Prefectos. Se les encomendó algunas funciones de carácter policial, ordenar arrestos en casos urgentes, con la obligación de poner al detenido a disposición de la autoridad del lugar en un término de 48 horas.

Policía Rural: Ante la intranquilidad reinante en 1848, se formaron listas de ciudadanos que se encargaban de prestar estos servicios para integrar esta corporación, que es  el precedesor de nuestras, “columnas volantes".

Jefe Político: En 1868 se crean nuevos cargos en la administración pública y así aparece este nuevo tipo de nombramiento, el cual adquiere la dirección de las fuerzas armadas y demás autoridades a excepción de las judiciales es por ello que sólo a falta de las anteriores. Se encargaba de girar órdenes de aprehensión, con la obligación de poner al detenido a disposición de la autoridad competente en un término de 48 horas, durante este período surge nuevamente la actividad de policía por las fuerzas militares, a partir de entonces se hacen cargo de las "gendarmerías", grupos de soldados de caballería a infantería, que dependían directamente de un jefe político y bajo mando de un comandante, este grupo se distribuía en tres o más Distritos Políticos. (Era el encargado de adoptar las medidas pertinentes para garantizar la seguridad y el orden.)

Por estas fechas se dictan las primeras medidas preventivas para evitar la corrupción de la policía en esa época, los gendarmes eran cambiados de manera frecuente, de los lugares en donde se establecían para prestar sus servicios.

El comandante estaba obligado a visitar su jurisdicción periódicamente, inspeccionar las funciones preventivas, y prestar el auxilio a los Jefes Políticos cuando éstos lo requieran, a los particulares y autoridades locales.

Aparecen por primera vez un conjunto de requisitos para ingresar en estos cuerpos de policía:

1. Tener buena conducta.
2. Ser mayor de 21 años.
3. Tener aptitudes físicas y mentales.
4. Conocer el manejo de armas y caballos.
5. No tener antecedentes penales.

Escribe Colín Sánchez, además de los requisitos citados anteriormente, nos dice que existían "guías”, que se encargaban de realizar dentro de estos cuerpos la función administrativa, compra y distribución de forrajes para los caballos que utilizaban y trámites de documentación".

Poco a poco Álamos fue adoptando las nuevas modalidades de la policía que aparecían en México en sus inicios como país independiente; alcanzó grandes adelantos, organización jerárquica, archivos judiciales, y la participación popular para perseguir a los delitos.

Policía Rural:

Aparecen de nuevo en 1902, al mando de un comandante, que sólo se limitaba a cumplir con los intereses de los jefes políticos de los que dependían: (a partir de este periodo surge una crisis dentro de la historia de la policía en México ya que los presidentes municipales se disputan el poder con los Jefes Políticos).

Guardia Nacional:

Debido a los disturbios post-electorales del país a partir de 1912 los diversos cuerpos de policía existentes, pasan a manos de la Guardia Nacional, hasta que se organiza un nuevo reglamento, que entra en vigor en 1928.

Policía preventiva:

Sustituye al grupo de la guardia nacional por decreto del 12 de Diciembre de 1941 y aunque aparecen muchos cuerpos alternos e iniciativas como la policía única que al parecer no ha prosperado, este elemento de seguridad sigue vigente.

Después de todas estas fases de transición en las corporaciones, Álamos sigue apegado a los patrones corporativos que las leyes indican.

Del total de 166,000 municipales policías que ronda en el país sólo le corresponden 55 gendarmes de base, 25 auxiliares y 9 turísticos (tres de reciente incorporación) para salvaguardar el orden en este municipio tan extenso, al mando desde hace un año del alamense Victor Manuel Balderrama Cárdenas

Para finalizar es necesario resaltar que a pesar de ser pocos en número, los porcentajes delictivos son de los más bajos en el estado además de que la imagen del agente en esta área de la geografía mexicana no es la clásica del “policía mordelón”, sino todo lo contrario: es cordial, amable y casi no se dan casos de extorsión hacia los ciudadanos, con sus muy raras excepciones