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| Ocelote, especie en extinción en las cercanias de Tetajiosa |
Si usted está planeando visitar la ciudad de los
portales, no olvide que el camino que lleva a este tesoro montañés es hermoso e
interesante por sí mismo
Juan Vidal Castillo
ÁLAMOS, Sonora, marzo
04 de 2013.- La comunidad de Tetajiosa es una comunidad que surge de un viejo
asentamiento del grupo cahita cuyo nombre traducido al español significa
“piedra escrita” (petroglifo) por las piedras grabadas que quedaron sumergidas
bajo las aguas del represo.
Esta maravilla natural surge de un
viejo asentamiento cahita cuyo nombre traducido al español significa piedra
escrita (petroglifo)
Se localiza según
el GPS en las coordenadas 26º 59´49.19´´ Latitud Norte, 109º 04´04.75´´
Longitud Oeste.
Se puede llegar a este hermoso sitio natural por la carretera
Navojoa-Álamos; en el kilómetro 35 se hace un viraje hacia el sur por un camino
de terracería de aproximadamente a 13 kilómetros.
Se encuentra enclavada en el Área de Protección de Flora y Fauna Silvestre y Acuática “Sierra de Álamos-Rio Cuchujaqui” que en el año 2007, se sumó a la Red Mundial de Reservas de la Biosfera de la UNESCO.
Su represo en su parte más larga tiene una longitud de 530 metros y en su parte más ancha tiene una longitud de 190 metros y en él se puede practicar la pesca de autoconsumo y la pesca recreativa donde abundan la lobina, tilapia, bagre y mojarra; el agua no es turbia y no esta contaminada.
En los alrededores de la presa, las condiciones son propicias para acampar, practicar bicicleta de montaña, excursionismo y demás actividades propias del ecoturismo.
La vegetación que existe en la zona de Tetajiosa es del tipo selva baja caducifolia, en la que la mayoría de sus árboles pierden sus hojas en la temporada de sequía, existen amplias laderas no muy inclinadas en las que abundan la Vara Blanca, árboles maderables como el Torote, Mauto, Chirahui, Guasima, Mezquite y Amapa, también existen cactáceas como la Pithaya, Etcho y Nopal.
En los alrededores es fácil encontrar especies en peligro de extinción como el jaguar, ocelote, y diferentes tipos de aves entre las que se puede mencionar a los halcones, aguilillas y gavilanes; reptiles como la iguana, corúas, cascabel; y otros mamíferos como el venado, armadillo, sarigüella y zorro gris.
Si usted está planeando visitar la ciudad de los portales, no a Tetajiosa como destino, que el camino es hermoso e interesante por sí mismo, atrapado por los aromas que emanan de la vegetación, y por las bóvedas que forman los árboles que se encuentran a los lados del camino, las montañas se erigen de manera imponente que fascina los sentidos.
Se encuentra enclavada en el Área de Protección de Flora y Fauna Silvestre y Acuática “Sierra de Álamos-Rio Cuchujaqui” que en el año 2007, se sumó a la Red Mundial de Reservas de la Biosfera de la UNESCO.
Su represo en su parte más larga tiene una longitud de 530 metros y en su parte más ancha tiene una longitud de 190 metros y en él se puede practicar la pesca de autoconsumo y la pesca recreativa donde abundan la lobina, tilapia, bagre y mojarra; el agua no es turbia y no esta contaminada.
En los alrededores de la presa, las condiciones son propicias para acampar, practicar bicicleta de montaña, excursionismo y demás actividades propias del ecoturismo.
La vegetación que existe en la zona de Tetajiosa es del tipo selva baja caducifolia, en la que la mayoría de sus árboles pierden sus hojas en la temporada de sequía, existen amplias laderas no muy inclinadas en las que abundan la Vara Blanca, árboles maderables como el Torote, Mauto, Chirahui, Guasima, Mezquite y Amapa, también existen cactáceas como la Pithaya, Etcho y Nopal.
En los alrededores es fácil encontrar especies en peligro de extinción como el jaguar, ocelote, y diferentes tipos de aves entre las que se puede mencionar a los halcones, aguilillas y gavilanes; reptiles como la iguana, corúas, cascabel; y otros mamíferos como el venado, armadillo, sarigüella y zorro gris.
Si usted está planeando visitar la ciudad de los portales, no a Tetajiosa como destino, que el camino es hermoso e interesante por sí mismo, atrapado por los aromas que emanan de la vegetación, y por las bóvedas que forman los árboles que se encuentran a los lados del camino, las montañas se erigen de manera imponente que fascina los sentidos.
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