PEQUEÑA CHARLA CON EL FAMOSO ACTOR RIP TORN

Modesto, sin hacer alusión a sus casi 200 filmes para 

Hollywood, al recordar su llegada a Álamos en 1964, 

sonríe y cita a su entrañable amigo “Chémaly” Rosas

Juan Vidal Castillo

     ÁLAMOS, Sonora, marzo 19 de 2013.- Cuando uno transita por el cruce de las calles Comercio, Alberto Gutiérrez y la antigua calle del baratillo está lejos de imaginar los misterios que guarda la finca que del lado oriente muestra ruinas y del lado poniente dos plantas bien conservadas.

      La mañana de ayer, el propietario de dicha finca nos abrió las puertas de la misma para concedernos una amena charla. Quien no esté relacionado con el cine hubiera pensado que se trataba de una persona común y corriente, nosotros sabíamos que se trataba del famoso actor de Hollywood Rip Torn, quien naciera en Temple, Texas bajo el nombre de Elmore Rual Torn Jr.

     Con el optimismo que lo caracteriza comienza a contarnos sobre cómo jugaba a ser actor cuando tenía 5 años en la calles de su ciudad natal y como algunos de sus vecinos no veían con buenos ojos sus sueños de niño que al tiempo se convirtieron en una exitosa realidad.

      “Luego de pasar dos años estudiando agricultura, nos dice, decidí enfrentar mi gusto por el arte y entré a estudiar arquitectura a la Universidad de Texas. Fue aquí donde tomé cursos de drama, luego me enlisté en el ejército donde después de dos años me trasladé a Nueva York, donde estudié en el Actor´s Studio. Aquí fuí descubierto por el famoso director Elía Kazán” “quería ganar dinero para comprar un rancho y terminé comprando esta casa en Álamos en la cual voy de sorpresa en sorpresa”

      Nos cuenta que al comprarla se enteró de que había sido la residencia donde vivía la familia del gobernador cuando Álamos fue capital de 1828 a 1831, hace poco expresa “me dijeron que aquí había nacido Felix Zuloaga el primer sonorense que llegó a la presidencia de México, de hecho ahorita firmaré mi consentimiento para que se instale una placa conmemorativa a los 200 años del natalicio del personaje”.

     Nos cuenta muchas cosas sobre su familia, nos da un recorrido por los interiores de la casona que conserva una pequeña celda que a su juicio bien pudiera haber sido utilizada para algún miembro de la familia que se portara mal.

      Modesto, sin hacer alusión a sus casi 200 filmes para Hollywood realizados de 1956 al 2011 ni de sus galardones, lúcido, jovial, al recordar sobre su llegada a Álamos en 1964, sonríe y menciona el nombre de su entrañable amigo “Chémaly” Rosas y pide ser fotografiado junto a la hija de este fallecido alamense que es quien se hace cargo de su propiedad cuando él se encuentra en los Estados Unidos.