Por
Víctor Fausto Silva D.
NAVOJOA, Sonora, marzo 14 de 2013.- Fuentes
fidedignas nos informan que sigue saliendo tufo –y de los buenos- de las
alcantarillas de los dueños de los dineros en Navojoa, en la guerra desatada
entre gasolineros y particulares, en un fuego cruzado donde quedó atrapada en
medio la actual autoridad municipal…por culpa de la anterior.
Víctor F. Silva Durán |
Todo parece indicar que el trasfondo del
problema está en la ambición por el dinero durante la gestión de José Abraham
Mendívil López. Pero vamos por partes, como dicen que decía Jack “El
destripador”.
Resulta que al ex alcalde y hoy diputado local, uno de sus más cercanos colaboradores, “El Chapo” Barrón, le vendió la idea de cobrarle al empresario gasolinero Servando Robinson Bours -mejor conocido con el remoquete de “El chivas”- medio millón de pesos para allanarle el camino y otorgarle todos los permisos habidos y por haber para abrir una nueva estación de gasolina y diesel, desde el uso de suelo hasta la factibilidad de la misma.
Resulta que al ex alcalde y hoy diputado local, uno de sus más cercanos colaboradores, “El Chapo” Barrón, le vendió la idea de cobrarle al empresario gasolinero Servando Robinson Bours -mejor conocido con el remoquete de “El chivas”- medio millón de pesos para allanarle el camino y otorgarle todos los permisos habidos y por haber para abrir una nueva estación de gasolina y diesel, desde el uso de suelo hasta la factibilidad de la misma.
Como desde luego la suma pactada-exigida
y/o prometida no era nada despreciable, se dice que José Abraham le dio
pa’delante al proyecto, y todo iba muy bien hasta que los mismos gasolineros de
Navojoa alzaron la voz.
Lo hicieron mediante un recurso de
revocación de los permisos y “vistos buenos” para la apertura de la gasolinería
del afamado “Chivas”, agarrándose de un reglamento que ellos mismos elaboraron
a su modo para controlar la posible apertura de nuevas empresas del ramo, que
vinieran a disputarles el jugoso pastel que siempre ha representado un negocio
así.
El problema es que dicho reglamento es a
todas luces violatorio de los derechos de cualquier solicitante, pues señala como
requisito principal que no puede abrirse una gasolinería a 800 metros de
distancia de otra que ya esté en funciones, cuando aquí ya se sabe que las hay
incluso a una distancia de 200 metros.
Ahí fue donde la puerca torció el rabo,
donde José Abraham le vio las orejas al lobo y ordenó ipsofacto darle marcha
atrás a la transa –perdón, al arreglo- con Servando Robinson Bours y le pidió a
su asesor de cinco estrellas, Jefe de la oficina de imagen institucional, el
afamado José “El Chapo” Barrón Torres, que se entrevistara de nuevo con “El
Chivas” para regresarle las entradas.
Peeeero, lo que no esperaban es que
Servando Robinson contara con grabaciones en las cuales –según quienes las han
escuchado- se oye muy clarita la voz del “Chapo”, primero exigiéndole los
quinientos mil pesos para otorgarle todos los permisos y que la apertura de su
gasolinera no tuviera ningún problema para su operación, y luego
queriéndoselos devolver.
“El Chapo” Barrón recibió una contundente
negativa de Robinson Bours a la hora de que quiso recular, y no conforme con
ello, el empresario le advirtió:
“Dile a José Abraham que más vale que se quede con el dinero y me cumplan, porque de lo contrario haré pública la conversación que tú y yo sostuvimos”.
“Dile a José Abraham que más vale que se quede con el dinero y me cumplan, porque de lo contrario haré pública la conversación que tú y yo sostuvimos”.
De
ese pelo.
Ahí sí que al carro de la administración
de José Abraham se le quemó la reversa y se quedó patinando en el mismo lodazal
que propició, quedando evidenciada la terrible chamuscada del “Chapo” Barrón y
el entonces munícipe entre los empresarios dedicados a la venta de gasolinas.
Pues pa’pronto y conociendo el carácter y
lo comunicativo que es el “Chivas”, sacó a flote la transa del asesor de José
Abraham y ahora el que anda malabareando con la papa caliente es el alcalde, su
amigo Natanael Guerrero López.
Primero, porque está recibiendo metralla
vía plantones light protagonizados por el “testicultor” Jesús Román Zamorano y
de la guerra de desplegados de Servando Robinson Bours, aunque en su descargo,
“El Pitillo” ha recibido el apoyo de los presidentes de las diferentes cámaras
empresariales dándole la razón.
Aquí está el detalle, como dijo Cantinflas:
a Servando Robinson no le cae el veinte de que ya no son las mismas
autoridades, que ahora quien está al frente es Natanael Guerrero, que las cosas
son muy diferentes y son nuevos estilos de hacer gobierno, y por más que al
alcalde se le note la corta edad, en su bagaje político demuestra tener los
arrestos, el temple y el carácter suficientes para no permitir que nadie
intente tronarle el puño en el escritorio…mucho menos por leperadas ajenas a la
administración que encabeza.
A Servando no le valdrá el hecho de llevar
los apellidos Robinson Bours y creerse de la misma ralea de quienes en algún
tiempo mandaron en el estado y en el municipio, pues aún si así fuera, hay un
gran abismo entre los dueños de las granjas Bachoco y éste, que apenas quiere
agenciarse una gasolinera.
Y es que por encima de cualquier
maniobra o berrinche de quien presuma tener muy grandes sus productos Bachoco,
está el estado de derecho, y para hacerlo valer está la autoridad –en este caso
municipal, que representa Natanael Guerrero López- obligada a hacer cumplir la
ley.
Mal haría en “patrasearse”, pues para eso
juró ante la sociedad a la hora de asumir el cargo. Además, es hombre que no se
deja curar parado ni de los que se espantan con el petate del muerto.
Si “El Chivas” tiene todo debidamente
encaminado por las instancias legales a las que ha recurrido, lo que debería
hacer es serenarse y esperar a que las autoridades emitan su resolución
definitiva, pongan a cada cual en su lugar y que todos los involucrados acepten
dichos resultados. Así de fácil.
Eso haría también que los heridos de esta
guerra sin cuartel entre empresarios gasolineros (propiciada por la avaricia de
los que gobernaron en el pasado inmediato), como el arquitecto Darío Salvador
y el ingeniero Jorge Cárdenas, logren su tranquilidad y sigan con sus
nuevas tareas, así sea en la iniciativa privada, porque como siempre, el hilo
se rompe por lo más delgado.
Y es que se dice que a estos dos, los
empresarios gasolineros los traen como indios entre las piedras y con el Jesús
en la boca, sin tener en apariencia vela en el entierro.
Lo curioso es que nadie eleva la mira a
donde sería indispensable hacerlo: hacia José Abraham y su entonces fiel
escudero -¿y cobrador?- “El chapo” Barrón, la dupla donde según se desprende de
las grabaciones del empresario gasolinero, se fraguó primero el trinquete por
500 mil pesos y luego la fallida reculada en un negocio que hasta el momento no
ha cuajado.
El asunto tiene varias aristas, a saber:
1.- Al “Pitillo” Guerrero quieren
llevarlo a un velorio donde ni siquiera conoce al muerto;
2.- Si “El Chivas” presumiblemente planeó
por las vías institucionales y legales la apertura de su negocio, ¿por qué
ahora se queja de que le manotearon 500 mil pesos?;
3.- Si el asunto era estrictamente legal,
¿por qué entonces –como según esto se desprende de las dichosas grabaciones-
“El Chapo” Barrón tuvo que pedir el medio millón? ¿Era para él? ¿Era para
“sobar” otras manos y allanar otras instancias? ¿Y qué pitos tocaba José
Abraham en un asunto que ahora apesta?
Porque aquí habría dos sopas en eso del
manoteo: si “El Chapo” lo exigió como mochada para autorizar el negocio,
entonces es un corrupto, y si “El Chivas” lo ofreció o terminó pagándolo porque
se lo pidieron, entonces es un corruptor.
No hay de otra. Y a fuerza de ser
sinceros debería aplicárseles la ley a unos y otros por el embarradero que se
cargan.
Lo que no se vale es que quieran
cargarle el paquete al “Pitillo”, si como ya se dijo arriba la leperada es
ajena.
En fin, falta poco para saber el
desenlace de este bochornoso caso. Veremos y diremos.
En
Etchojoa meten orden en Oomapase
En otros temas, en la entrañable
Etchojoa los que le están metiendo cuerpo, corazón y alma para resolver en gran
medida la problemática que aqueja al Organismo operador del agua potable
-Oomapase por sus siglas- son el contador y auditor Javier Beltrán, tesorero
municipal, y Arturo Robles Higuera, director de la dependencia.
Y como el buen juez por su casa empieza,
pues ahí tienen metiéndole orden al organismo en Bacobampo, empezando con los
mismos trabajadores del municipio a quienes están exhortando para que cubran
sus adeudos o realicen convenios de pago.
Traen también una brigada de
trabajadores pasando casa por casa para concientizar a los usuarios de que
cuiden el agua y paguen sus recibos a tiempo.
Esta tarea que se han echado a cuestas
la extenderán a todo el municipio y tal parece que la ciudadanía está
cumpliendo, aunque en muchos de los casos ponen como condición la
restructuración del personal en cada comisaría para que sus pagos lleguen
efectivamente a su destino y se siga brindando un buen servicio en
cantidad y calidad. Qué bien que el presidente Carlos Rochín haya girado las
pertinentes instrucciones para que por fin se ponga orden en esa dependencia,
que ya tiene bastante tiempo con grandes fugas y no precisamente de agua.
Órale.
El “Chavalo”, al rescate de los olvidados
Siguiendo con el mismo tema del agua,
pero en Huatabampo, el que la lleva pian-pianito es el director de Oomapash,
Carlos Escalante Ruíz, un joven con un promisorio futuro político que en corto
tiempo le ha cambiado la imagen y dinámica a dicho organismo.
Para empezar ha hecho entender a su
personal que lo primero es el usuario y que la encomienda del alcalde Ramón
Díaz Nieblas es brindarle un buen servicio y que nunca más llegue a faltar el
vital líquido, tanto en las comunidades rurales como en casco urbano.
En ese empeño está metiéndole todos los
kilos, algo que la ciudadanía empieza a reconocerle, especialmente en aquellas
zonas donde durante añales nadie “peló” a sus habitantes.
De todos es sabido que uno de los
principales reclamos de los moradores de las comunidades – una de las facturas
más caras que le pasaron al PRI en las pasadas elecciones- fue por el abandono
en que siempre las mantuvieron, con un pésimo servicio en la distribución del
vital líquido.
Por eso, esa fue una de las principales
solicitudes que los lugareños le hicieron al “Chavalo” Díaz en su peregrinar
como candidato.
Y tan claro le quedó ese abandono que de
paso, el alcalde ya anda consiguiendo un nuevo terreno para destinarlo a la
construcción de un relleno sanitario, para acabar de una vez por todas con las
molestias de los habitantes de Moroncarit número dos, gente identificada en su
mayoría como priistas.
Otro caso por el cual protestan con
justificada razón es por el incumplimiento en la construcción de un pozo que
les ofreció la administración pasada y que finalmente terminó haciéndolo, pero
en un lugar muy distinto y con precios notoriamente inflados.
Tan es así que en la comparecencia de
Osvaldo Redondo, entonces titular de Obras Públicas, reconoció ante la
Contraloría no sólo haber descuidado la supervisión de dicha obra, sino que
esta alcanzó finalmente un costo superior a los 900 mil pesos, cuando en la
actualidad ese mismo pozo pero totalmente equipado no sobrepasa los 350 mil.
De
ese tamaño la “inflada” que le dieron.
Por eso en gran medida la molestia de
los habitantes de Moroncarit 2, que en protesta contantemente están bloqueando
la entrada de los desechos de la ciudad de Huatabampo.
Por eso decíamos que el “Chavalo” Díaz
mejor cortó por lo sano y buscó un nuevo terreno, no sin antes haber ordenado a
su departamento jurídico interponer la respectiva demanda en contra de la
constructora y /o quien o quienes resulten responsables por la pésima y costosa
obra sin concluir, peeeero debidamente pagada en tiempo y forma y a precio de
oro, como si fuera un tramo del acueducto de El Novillo a Hermosillo.
Esperaremos los resultados de dicha
demanda para mantenerlo debidamente informado.
Hasta la próxima si el gran arquitecto
del universo me lo permite.
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