REVOLUCION
LIBERAL PARA MEXICO II
Ricardo
Valenzuela
“Consigue lo que quieres o te verás forzado a querer lo
que consigues.
Donde no hay ventilación, el aire fresco
es algo malsano. Donde no hay
sabiduría, la ignorancia
se convierte en ciencia.”: George Bernard Shaw
La semana
pasada provoqué otra polvareda con la publicación de mi artículo, “Revolución
Liberal para México” y, como pocas veces, tuve respuestas de todo tipo desde,
estoy listo con mi 30/30, pasando por Valenzuela se ha vuelto loco, hasta ¿Qué
hacemos?
Pero me ha
llegado un comunicado de cierta persona que, si bien no lo conozco
profundamente, se dé su calidad pues conozco a su familia y, sobre todo, tuve
la gran fortuna de conocer a su padre, un hombre verdaderamente admirable y
que, a pesar de nuestra diferencia en edades, fue mi amigo. El mensaje me
impresionó por su profundidad y por un tono optimista acompañado de sólida
información.
“México no
está tan mal, expiraba su mensaje. “En los últimos años ha sufrido una
transformación positiva”, con lo que estoy de acuerdo, sobre todo si lo
comparamos con el México de 1982 que yo abandonaba. El México de la opresión
priista, el México nacionalista y revolucionario. El México propiedad de un
solo hombre en el que todo giraba alrededor de su órbita personal. “¿Qué es lo
que criticas?” Cerraba el comunicado.
El México
está mejor, de ninguna manera se traduce en que el país sea la patria que todos
soñamos. Tampoco significa que vayamos ya montados en el tren que viajan los
países que, con sus estructuras de libertad, han provocado prosperidad,
riqueza, paz y oportunidades para gran parte de sus ciudadanos.
Yo soy
economista y, por lo mismo, mis análisis se orientan a eso; “La Riqueza de las
Naciones”. Hace unos días se dio a conocer el Índice de Libertad Económica del
Mundo, versión 2012, publicación anual del Wall Street Journal y la Heritage
Foundation, para calificar el desempeño de más de cien países. Lo hemos
repetido miles de veces, el secreto de la prosperidad de los países lo
encontramos en los diferentes grados de sus libertades económicas. Es decir,
los países más ricos y desarrollados del mundo, son aquellos que reportan los
grados más altos de libertad económica.
He aquí mi
primera crítica para el México moderno. Nuestro país de nuevo se ubica en un
vergonzoso lugar #56 del Índice por debajo de Hungría, Colombia, Perú, Uruguay,
el Salvador etc. Pero más grave, el año pasado nuestra libertad económica
disminuyó un 3%. En 1988 se ubicaba en el #68, pero en los siguientes diez años
remontó doce posiciones y ahí permanece estacionado. Como siempre, los primeros
lugares fueron acaparados por Hong Kong, Singapur, Australia, Nueva Zelanda
todos con ingresos per cápita superiores a los $45,000 dólares. La otra novedad
es que los EU, bajo el liderazgo de Obama, ha caído por primera vez en su
historia al puesto #10.
Mientras
México permanezca en ese mediocre limbo, nuestra economía seguirá estancada y
jamás podremos identificarnos como un país próspero y justo que apunta hacia la
grandeza. Seguiremos exportando un millón anual de ciudadanos que no encuentran
su destino en nuestro país. Y recordemos el famoso grito de Carville a Bush I:
“Es la economía estúpido.”
¿Qué más
critico? Ayer falleció ese gran economista James Buchanan, laureado con el
premio Nobel por su teoría del Pubic Choice. Con ello exhibía el errando mito
de las nobles motivaciones de los servidores públicos. Demostró que los
burócratas solo sirven a su interés personal y por eso, las burocracias cercen
incontroladas. Hace años en una de sus visitas a Tucson le pregunto Dr. ¿Qué
tan inflada está la burocracia de México? Me responde: “El gobierno de México
puede perfectamente cumplir con su papel con el 30% de la burocracia actual.”
La Compañía
de Luz y Fuerza del Centro, tenía más empleados que postes de la luz.
Uno de los
grandes avances que me señala, es que México finalmente ha sido cubierto con el
sagrado manto de la democracia. Yo pregunto ¿en qué se ha traducido nuestro
arribo a ese edén? Claro, ya no tenemos al Rey Sol, pero ahora contamos con
reyecitos que han convertido los estados en sus feudos para practicar ese nuevo
deporte; Is my way or the hightway, mientras los endeudan escandalosamente para
luego saquearlos y no pasa nada. Solo basta asomarnos a Coahuila, Tabasco,
Chiapas, Oaxaca, Veracruz y nos horrorizáremos.
Ahora, si
nos asomamos a los municipios, saldremos reparando como mula lazada de las
verijas al ver ese infierno de Dante.
Pero ese
panorama es Disneylandia si lo comparamos con el DF. Ahí encontráremos una
historia surrealista que ni el genio de Mario Puzzo hubiera podido crear. Así
como la región autónoma zapatista de Chiapas, el gobierno del DF se ha
convertido en la guarida autónoma de los peores delincuentes del país, la caja
chica del Peje y el paraíso de la impunidad. ¿Cuál es su deuda? Nadie sabe.
Cuando
Miguel de la Madrid era presidente de la república, en una reunión le
preguntaron; ¿Qué va a suceder en el DF? Don Miguel responde: “El DF se va
convertir en la personificación de la anarquía y el desorden”. Pero ¿Por qué no
lo evitan? Lo inquieren de nuevo y responde: “El quitarle la teta al DF nos
enfrentaría a una turba de un millón de protestadores manejados por
profesionales y, armados solo con palos y piedras, ni el ejército podría con
ellos”.
¿En eso se
ha convertido nuestra democracia? ¿Una multitud de feroces extorsionadores? La
plebecracia que tanto previno Jefferson.
No nos
ceguemos con la democracia y recordemos a Madison: “Democracia son dos lobos y
un cordero decidiendo el menú para la cena.” En México se han invertido miles
de millones para consolidar la democracia y nuestras elecciones son las más
caras del mundo. Los partidos se han convertido en rentables negocios. No hemos
entendido que México no es una democracia, es una república, y hay una gran
diferencia. A través del mundo la democracia ha mutado a tiranía como
Venezuela, Argentina, Ecuador, Nicaragua etc. Pero el campeón sin duda es
Venezuela, tiranía democrática sin ley.
No, no todo
está mal en México y aplaudo la saludable macroeconomía. Pero para que ello se
traduzca en creación de riqueza, trabajos para millones desempleados, debemos
ubicar el país entre los primeros 10 lugares de ese Índice de Libertad
Económica como lo ha hecho Chile (#7). “Tenemos más apertura que Brasil”. Por
supuesto, Brasil sigue siendo un país mercantilista ubicado en el lugar #99 que
ha crecido a base de esteroides gubernamentales. Pero como afirmaba Hazlitt:
“Las políticas económicas se deben de medir en el mediano y largo plazo,” y si
Brasil no derriba sus barreras, le llegará el ajuste de cuentas.
¿Estoy
llamando a una revolución armada? Por supuesto que no. Invito a una revolución
de ideas similar a la de Ron Paul en EU, pero ideas acompañadas de acciones muy
claras para implementarlas. Decía Octavio Paz que en México no teníamos
ideologías, teníamos ocurrencias. Es hora de adquirir una ideología de la
libertad.
Twetter@elchero
No hay comentarios:
Publicar un comentario