AGENCIA RIO MAYO

       Comentan los priístas de experiencia de Navojoa que la punta sur del estado está decidiendo las elecciones del próximo año.

       Esta afirmación es el resultado de observar los recientes acontecimientos políticos de la pugna entre PRI y PAN por el poder político estatal, tomando como arena de pelea el territorio de los municipios sureños de Álamos, Huatabampo, Etchojoa, Benito Juárez, Quiriego y Navojoa, el valle del Río Mayo.

     La cuenta política de la próxima elección, dicen los enterados, está de la siguiente manera, el sur decide porque Hermosillo  lo comparten PRI PAN a la mitad, mientras que la mayoría de los votantes está en el sur, ahí está la clave para los analistas políticos regionales, conocedores de cómo se mueven los asuntos de la política estatal por la herencia histórica de la colonial         Álamos,  que en un tiempo fue capital del estado, casa de la moneda, emporio mundial de la plata, cuna del gran revolucionario Álvaro Obregón Salido, en cuya gestión como Presidente de la República, 1920-1924,  Navojoa era una sucursal del Castillo de Chapultepec, residencia del Ejecutivo Nacional en aquél tiempo, por lo tanto, en el sur existe una escuela de manejo político con raíces en la bella y legendaria ciudad de los portales, que por cierto es sede del Festival de Cine María Félix con fecha del 3 al 8 de Abril, al que seguramente acudirá el cineasta David Súgich López O., con familiares en Navojoa, ahí le podremos preguntar qué ha pasado con la película sobre el pitcher Fernando Valenzuela que estaba por filmarse, en parte, por estos lugares, especialmente en Etchohuaquila, cuna del mejor jugador  de beisbol en el país, con mucho.

       El PRI Navojoa aún no ha digerido el porqué perdió la elección de la presidencia de la Unión Ganadera Rafael Russo Vogel, se confiaron, lo cual es una manifestación de falta de reflexión, de un análisis equivocado de la realidad, se cometió un error de cálculo, no contaron bien. La lección es de que del plato a la boca se cae la sopa. Se pierde teniéndola ganada, aparentemente.